Desde que llegó a la capital carioca el 27 de julio, el hombre más rápido de la tierra se está tomando las cosas con calma. Se aloja, junto a sus compañeros de equipo de la selección jamaiquina, en un hotel cercano al aeropuerto internacional de Río de Janeiro, y lo único que ha pedido tener disponible es comida típica brasileña y cereales con leche, para picar entre horas.
Los hábitos alimenticios de la estrella del atletismo mundial son tan normales que llaman la atención y se convirtieron en un tema de conversación en los medios de comunicación de todo el mundo desde que desvelara, durante los Juegos de Pekín, que comía ingentes cantidades de nuggets de pollo.
Por el momento, la selección de atletismo jamaiquina disfruta de unos días tranquilos antes de la inauguración de Rio 2016 y pasan las horas entrenando.
Las medidas de seguridad se han reforzado en torno al pequeño hotel donde se hospedan las estrellas jamaiquinas hasta que el próximo 3 de agosto se muden a la Villa Olímpica.
La elección del hotel se ha hecho por su cercanía a la pista donde entrenan los deportistas jamaiquinos, donde el jueves se pudo ver a Bolt junto a su entrenador Glen Mills.