Rio de Janeiro, 15 ago (RHC) El jefe de entrenadores de la lucha grecorromana cubana, Raúl Trujillo, consideró al astro Mijaín López como un deportista “excepcional” y atribuyó su triunfo en Rio ante el turco Kaayalp a la superioridad moral que impuso sobre el colchón.
“Mijaín estudió mucho a su adversario y hubo un gran análisis de los entrenadores. Además de que física y mentalmente estaba muy bien”, aseguró el preparador al elogiar al ahora tricampeón olímpico y cinco veces mundial.
Añadió que el turco, único luchador que ha podido vencer en dos ocasiones a Mijaín en los últimos nueve años, pensó que “El Niño” - como le llaman cariñosamente- “iba a tener la misma preparación del mundial y se sorprendió cuando vio que tenía enfrente una muralla, como el Morro de La Habana”.
El mejor gladiador cubano de la historia se convirtió en Rio en tricampeón olímpico, luego de barrer a sus cuatro rivales, incluido el turco en la final, a quien doblegó 6-0.
“El objetivo era robare la iniciativa desde el inicio e imponer superioridad moral”, subrayó el técnico en alusión al suplex (proyección por encima de la cabeza), que el cubano le tiró al turco apenas comenzando el pleito y que le dio una ventaja definitiva.
“Es un atleta obediente, un ser humano y un padre excepcional. Una gran persona extraordinaria”, dijo Trujillo y se mostró orgulloso de ser uno de sus entrenadores, junto con el avezado Pedro Val.
En el camino a la gloria olímpica superó a Heiki Nabi, de Estonia (3-0), al sueco Johan Magnus (4-0) y al ruso Sergey Semenov (3-0).
Con su triunfo, se convirtió en el séptimo gladiador de la historia que logra tres coronas olímpicas.