Culiacán, México, Bajo un sol que rajaba las piedras, Juan Francisco Puello colgó sus atuendos de ejecutivo y se vistió de pelotero para confraternizar con la prensa acreditada en la Serie del Caribe de béisbol de Culiacán 2017.
El presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) pidió la bola y subió al montículo. Puello, vestido de chándal y con una gorra del equipo México, lanzó las serpentinas en un fraternal partido de softbol, celebrado en un terreno situado en la hacienda “El Amigo”, en las afueras de esta ciudad.
Su equipo era el de los directivos del béisbol del Caribe. Su rival: la prensa especializada.
Con Puello de lanzador e Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana, en funciones de director del equipo, la escuadra de los comunicadores tenía pocas posibilidades de victoria.
Y así fue. Los ejecutivos del deporte de las bolas y los strikes comenzaron a pegar batazos, uno tras otro, y a sumar carreras.
Creo que marcaron más de 10 en el mismo primer inning, con cuadrangulares incluidos de Yovani Aragón, Comisionado interino del béisbol de Cuba, y Omar Canizales, mandamás de la Liga Mexicana del Pacífico.
Mientras, Puello dominaba a placer al maltrecho elenco de los periodistas -cubanos, mexicanos, dominicanos y venezolanos- durante las primeras entradas del partido.
Solo este humilde redactor y el fotorreportero del diario cubano Granma Ricardo López Hevia pudimos alterar la supremacía en el box del consagrado ejecutivo, abogado de carrera.
Yo le di jonrón a Puello, panorámico, enorme por encima de las bardas del jardín central. Esa fue la primera carrera de nuestro flamante equipo de periodistas.
El bambinazo quedó grabado en su memoria. No lo olvidó y me lo hizo saber cuando le pedí, por favor, si me concedería el honor de aparecer junto a él en una foto.
«¿Una foto con usted después de aquel jonrón? Pues, no hay foto», dijo en tono de broma, desenfadado, el directivo de la CBPC, todo un caballero, ferviente admirador del béisbol cubano y uno de los hombres que más defienden la permanencia de Cuba en la Serie del Caribe, pese a los designios unilaterales del bloqueo de Estados Unidos.
«¿De dónde eres?», me preguntó Puello, a lo que respondí orgulloso: «De Cuba, trabajo para la agencia Prensa Latina».
Acto seguido nos sacamos la instantánea que ilustra esta crónica. También estaban Vélez y Aragón, el primero cuatro veces campeón nacional al frente de Santiago de Cuba y subtitular del Clásico Mundial de 2006, y el segundo un lanzador de coraje, potente y marañero, internacional, pero sobre todo muy inteligente.
Todos los que amamos el béisbol siempre soñamos con dar un jonrón importante en la vida: el sábado al mediodía Prensa Latina, mediante este servidor, tuvo el honor de dar el suyo.