Tokio, Japon (9 mar) La selección cubana de béisbol se juega el todo por el todo este viernes en el IV Clásico Mundial de béisbol ante la de Australia, en partido revancha que dejará al ganador clasificado para la segunda ronda, que también se jugará en el estadio Tokyo Dome.
Cubanos y Australianos suman 1-1, ambos con triunfos categóricos ante el eliminado China (6-0 y 11-0, respectivamente), por lo que el ganador del choque acompanará a la próxima fase al líder Japón, invicto en dos salidas.
Los dos planteles apostaron todo para este desafío, al reservar lo mejor de su staff de lanzadores, decisión que despertó polémica en Cuba, ya que ante Japón se utilizó al pitcheo de segunda línea y se perdió peleando (6-11).
Acertada o no, la decisión de guardar a los caballos de batalla del pitcheo para enfrentar a la Isla continente respondió más que todo a la imperiosa necesidad de ganarle a China y a Australia, con un staff - abridores y relevistas – sin la profundidad de otros tiempos.
Cuba dependerá en primera instancia este viernes del derecho de 30 anos Lázaro Blanco, convertido en el pitcher número uno de Cuba, luego de tres temporadas con un rendimiento sobresaliente dentro y fuera de Cuba.
''Estoy muy contento y concentrado en el trabajo que tengo hacer. Es una responsabilidad muy grande, porque el partido define el pase a la segunda ronda. Estamos preparándonos para dar un gran espectáculo para que el pueblo de Cuba vea que todavía tenemos un gran béisbol'', dijo Blanco.
En la campana recién finalizada ganó nada menos que 17 partidos y en la Serie del Caribe de Culiacán tiró un juegazo en la semifinal frente al anfitrión México, en el que los Alazanes de Granma cayeron por margen de 1-0.
También el mentor Carlos Martí tendrá listos a los derechos Vladimir García y Miguel Lahera, y al zurdo Liván Moinelo, quienes estiraron el brazo frente a China y conforman la columna vertebral del pitcheo cubano.
''Australia no tiene grandes bateadores, pero sus peloteros tienen oficio y saben jugar al b\eisbol. Lo vimos jugar en Corea y ahora aquí. Menos Bladimir Banos, tenemos a todos nuestros pitchers disponibles'', apuntó el preparador del área de lanzadores, Orelvis Avila.
El manager de Australia, Jon Deeble, tampoco empleó a sus estelares ante Japón y China, y solo gastó a Travis Blackley, de notable labor ante Cuba en el único partido entre ambas novenas en la historia del Clásico (2009), cuando los cubanos se impusieron cerradamente 5-4, por jonrón de Yosvany Peraza.
Para encuentro del viernes, Deeble se decidió por Warwick Saupold, un derecho de 26 años, con experiencia de una temporada en las Grandes Ligas de Estados Unidos vistiendo el uniforme de los Tigres de Detroit.
Dado el límite de 65 lanzamientos para los abridores, el cuerpo de relevistas también estará listo, entre ellos los ligamayoristas Liam Hendriks (Oakland), Ryan Rowland (Arizona) y Peter Moyland (Royals), todos con cinco anos o más de experiencia en el béisbol profesional de Estados Unidos.
Moyland es un veterano de 38 anos que en 10 temporadas en la Gran Carpa suma 24 victorias con 9 derrotas, con exelente efectidad de 2.91 PCL.
La ofensiva de la nave al timón de Carlos Martí se ha visto ajustada en los dos primeros partidos, al pegar 25 hits y fabricar 12 carreras, ante un pitcheo asiático que, sin pertenecer al circuito estadounidense, siempre ha sido difícil para los bateadores cubanos.
Después de la última sesión de entrenamiento de los cubanos este jueves en el Tokio Dome, varios de ellos, incluida la dirección del plantel, tuvieron la oportunidad de ‘’scautear’’ a sus venideros rivales, quienes pasaron por arriba a China 11-0.
Durante la practica de bateo impresionó el toletero Alfredo Despaigne (Halcones de Softbank), quien sacó 9 pelotas del parque en 20 intentos.
Veremos si la estrategia valió la pena y la nave cubana logra pasar con nota de sobresaliente el duro exámen de enfrentar a un pitcheo de grandesligas en un partido crucial y en el máximo evento del béisbol en el planeta.