¿Cuál es el secreto de que las Antillas Holandesas produzcan jugadores de cuadro interior tan sobresalientes en las Grandes Ligas?
Didi Gregorius maneja una teoría.
"Son los terrenos que tenemos. No es que tengamos malos terrenos, es que no tenemos casi nada de césped, todo es de piedra", dijo el torpedero de los Yanquis de Nueva York en una entrevista reciente con The Associated Press. "Aprendemos a jugar con esas condiciones, con la pelota que pica bastante. Quizás ello nos ayude a ser mejores fildeadores".
Gregorius forma parte del quinteto de infielders --defienden el campocorto y la intermedia-- que lideran a una selección de Holanda que por segunda edición consecutiva avanzó a la última ronda del Clásico Mundial de Béisbol. El equipo dirigido por Hensley Muelens enfrenta al lunes a Puerto Rico en el Dodger Stadium por una plaza en la final.
Los otros son Xander Bogaerts (Boston), Andrelton Simmons (Angelinos), Jonathan Schoop (Baltimore) y Jurickson Profar (Texas).
• Todos pertenecen a una misma generación de jugadores, confesos admiradores de Andruw Jones, la primera estrella fulgurante que surgió de las Antillas Holandesas.
• Todos hablan cuatro idiomas --holandés, inglés, español y papiamento.
• Todos se conocen desde chicos, jugando en ligas de Curazao y Aruba.
"Es muy interesante que todos seamos infielders y que todos nos estemos luciendo", dijo a AP Bogaerts, el torpedero de los Medias Rojas de Boston que fue seleccionado al Juego de Estrellas del año pasado y el único del quinteto proveniente Aruba. "¿Lo de los terrenos con piedras? Quizás eso tenga que ver, pero en mi opinión es pura coincidencia".
Pareciera ser una tarea complicada repartir las asignaciones en la alineación, pero no ha resultado así para Muelens.
En la más habitual en este Clásico, Simmons --ganador de dos Guantes de Oro-- es el campocorto; Bogaerts se instaló en la antesala; Schoop está en la intermedia; Gregorius se desempeña como bateador designado; y Profar ha pasado al jardín central.
"Somos afortunados de tener esa clase de talento en la posición", comentó Muelens, precursor del béisbol de las Antillas Holandesas cuando alcanzó las mayores con los Yanquis en 1989.
"Antes, todos querían ser jardineros por Andruw Jones. Ahora salen más infielders", explicó Muelens a la AP. "Paso todo el tiempo trabajando con niños en el invierno en Curazao. En todas las posiciones tenemos talento. Estoy muy agradecido".
La familiaridad que se tienen los cinco facilita también la cohesión en el seno de la selección holandesa, característica de la que carecen los otros participantes del Clásico. Por ejemplo, Profar y Schoop integraron el equipo de Curazao que ganó la Serie Mundial de Pequeñas Ligas de 2004.
Gregorius lo detalla:
"Jugué con Xander cuando yo tenía 17 y él 15 en los Kingdom Games", dijo Gregorious, en referencia a la competición multideportiva juvenil entre las ex colonias de Holanda en el Caribe. "Igual con Schoop, me tocó jugar contra él cuando éramos adolescentes. Fui compañero de Profar un año completo. Estuve con Simmons en el mismo equipo desde los seis hasta los 16 años; él era el torpedero y yo jugaba en segunda y tercera. Nos reunimos a cada rato y practicamos juntos cuando regresamos a casa en el invierno".