Apoyado en dos costosas pifias a la defensa del certero equipo de Japón, la selección de Estados Unidos se impuso 2-1 en choque disputado en el Dodger Stadium, de Los Angeles, para alcanzar su primera final en la historia del Clásico Mundial de béisbol.
Un titubeo del antesalista Nobuhiro Matsuda sobre rolata de Adam Jones le abrió las puertas del home a Brandon Crawford en la octava entrada y la novena de Estados Unidos rompió el empate a una para sellar el triunfo.
Aunque el lance no fue anotado como error, pues Matsuda sacó en primera a Jones, marcó la sentencia del partido.
Otro fatídico error del segunda base Kikuchi resultó clave en la primera anotación de los locales, en el cuarto capítulo, aunque el nipón luego se redimió al disparar jonrón para la única carrera de los bicampeones del Clásico.
El choque se desarrolló muy parejo todo el tiempo, con predominio del pitcheo y ambos mentores - Leyland y Kokubo- haciendo alarde de un excelente juego táctico y empleo de su staff de lanzadores.
La ceremonia del lanzamiento de la primera bola del encuentro en el Dodger Stadium estuvo a cargo de dos figuras legendarias del béisbol, el manager Tom Lasorda y el exlanzador Hideo Nomo.
Los norteamericanos disputarán su primera final cuando enfrenten este miércoles (9.00 de la noche hora del este) al invicto Puerto Rico, subcampeón de la pasada edición y ganador de la otra semifinal la víspera ante Holanda.