La Habana, 17 may (RHC) Cuba rechazó la propuesta de la Federación Europea de Atletismo de borrar todos los récords establecidos antes de 2005, al considerarla “sinsentido” y carente de “argumentos científicos”.
“Borrar récords a partir de sospechas (de dopaje) convierte esa acción en un sinsentido, dado que sus autores no son responsables de que en el momento de sus desempeños las muestras no se preservaran lo suficiente como para ser reexaminadas ahora, a la luz de nuevos parámetros técnicos”, dijo en un comunicado el Comité Olímpico Cubano (COC).
El COC señaló que aunque la intención sea eliminar las sospechas provocadas por la magnitud de determinados tiempos y marcas, “nada justificará una cruzada sin argumentos validados” y advirtió que “nadie está en condiciones de asegurar que los récords llamados a desaparecer de los libros oficiales llevan sobre ellos el lodo del dopaje”.
La máxima entidad olímpica de Cuba recordó que a pesar de las limitaciones económicas y el criminal bloqueo de más de cinco décadas de Estados Unidos, la isla mantiene una “guerra abierta” al dopaje y ara ello decidió contar a pesar de sus altos gastos con un laboratorio de control antidopaje, actualmente entre los 29 acreditados en el mundo.
“Somos... abanderados de un deporte limpio, ético, inclusivo”, subrayó el COC y defendió los pasos que puedan concretarse con el respaldo de los adelantos científicos ahora disponibles, así como la multiplicación de acciones profilácticas” en la lucha contra el dopaje.
La propuesta de Europa afectaría a estrellas del deporte cubano de la talla de Javier Sotomayor, plsumarquista mundial en salto de altura con 2,43 metros bajo techo y 2,45 al aire libre, ambos conseguidos en la década de los noventa.
El mítico exsaltador de 49 años y actual directivo de la Federación Cubana de Atletismo dijo la semana anterior sentirse “muy ofendido” con la propuesta y recordó que muchos de los que votarán por las federaciones tuvieron que ver de forma directa o indirecta con esas hazañas, por haber sido atletas, entrenadores, dirigentes u organizadores de mítines”.
“Su proceder y eficiencia en aquellos tiempos quedaría en tela de juicio”, argumentó Sotomayor y afirmó que “la historia no se puede picar a la mitad. ¿Y los otros deportes? ¡Nada más se le ha ocurrido al atletismo!”, se preguntó.
Otros que levantaron su voz desaprobando la idea fueron el recordista mundial de salto de longitud, Miek Powell, y la bicampeona mundial de 800 metros, Ana Fidelia Quirot.