La Habana, 7 ago (RHC) La escuadra femenina de baloncesto de Paraguay se impuso de manera inesperada este lunes a su par de Cuba, 69 cartones por 66, encajandole la segunda derrota al plantel caribeño, y colocandolas al borde de su eliminación en el premundial, que tiene lugar en Buenos Aires, Argentina.

Abrazos y los cantitos de cancha forman parte de un festejo de Paraguay que parece no tener fin. Fue tan espectacular el triunfo por 69-66 ante Cuba por el Grupo B, en el segundo día de competencia del premundial de basket femenino, que hasta el entrenador rival Alberto Zabala, en un gesto de grandeza deportiva, se acercó a felicitarlas por el logro.

Hay que poner en contexto semejante victoria: es la primera participación en la historia de Paraguay en un Premundial, y el resultado se dio nada menos que ante el campeón del Centrobasket 2014 y del FIBA Américas 2013. La que recuerda todos estos datos al momento de la charla, a pesar de las revoluciones a mil que todavía no bajaron, es Paola Ferrari, la experimentada albirroja de 31 años que lleva 12 jugando en el básquetbol español. Actualmente milita en el Mann Filter de Zaragoza.

“Lo ganamos porque lo queríamos fuertemente. Fuimos por todo, sabíamos que el primer partido era clave. Hoy derrotamos a un grande de este deporte”, aseguró la figura de la cancha con 27 puntos, siete rebotes y cuatro asistencias.

Ferrari llevó adelante a su equipo con un repertorio muy completo, que incluyó rompimientos, velocidad a la hora de correr la cancha, gran actitud defensiva y, sobre todo, voz de mando cuando había que ganar orden. “Me encanta la presión, porque es lo que al deportista lo lleva al límite. Representar a mi país es lo mejor que tengo, le debo todo a Paraguay”, reconoció.  

Según ella, su selección sabe suplir muy bien las falencias que tiene con respecto a otros equipos fuertes. “Sufrimos el déficit de la altura, pero tenemos una garra e intensidad terribles. Somos todas muy buenas en el tiro y no damos ninguna pelota por perdida. Costó entrar al juego, pero en la segunda parte, cuando estábamos siete abajo, dijimos que la única manera de sacar esto adelante era con ovarios. Hicimos eso y al final fue nuestro”, explicó.

La alegría fluyó aún más cuando contó que “nosotras jugamos juntas desde pequeñas, pero nunca pudimos hacer algo grande en adultos. Está empezando un proceso. Ahora este Premundial, en noviembre los Bolivarianos y el año que viene el Sudamericano. Yo tengo 31 años y creo que en cinco me retiro. Por eso hay que aprovechar estas cosas. Creo que este grupo está preparado para afrontarlas”.