París.- EL GREQUISTA Oscar Pino Hinds discutirá esta noche (hora local) una de las medallas de bronce de la división de los 130 kg, en la actuación más destacada de Cuba en el Campeonato Mundial de Lucha Clásica que se clausura hoy en esta hermosa ciudad europea.
El joven capitalino, debutante en estas lides y ocupante del lugar dejado momentáneamente por el tricampeón olímpico Mijaín López, prometió una agradable actuación y así ha sido hasta el momento.
Su competencia comenzó ante el húngaro Balint Lam, vigente subcampeón del Viejo Continente, a quien derrotó 5-1 puntos, gracias a tres expulsiones del colchón y dos penalizaciones por pasividad.
Luego, la tarea fue un poco más fácil contra el discreto búlgaro Miroslav Metodiev, a quien eliminó por 4-0 sacándolo del tapiz en tres ocasiones y poniéndolo pasivo al punto de que lo penalizaran.
La siguiente batalla fue muy cerrada frente al alemán Eduard Popp, quinto olímpico de Río de Janeiro 2016, a quien le sacó par de puntos en el primer período por pasividad.
En el siguiente segmento, sin embargo, el teutón logró marcar una unidad por igual tipo de penalidad, a lo cual respondió el caribeño con un buen empuje que lo colocó fuera del trazado circular y selló la pizarra de 3-1.
A esas alturas de la competencia, Pino explicó que «estoy muy bien entrenado para este reto y me he basado en la rapidez y movilidad sobre el colchón. La estrategia ha sido entrar fuerte en busca de los primeros puntos para así “explotar” a estos rivales europeos, que son fuertes y de una lucha de posición, pero que se cansan cuando les exiges».
Sobre la sensación de debutar a este nivel señaló: «Es lo más grande que me ha pasado, siempre quise estar aquí y ahora Mijaín (López) me ha dado la oportunidad. Empecé un poco presionado, pero me he ido adaptando y ahora solo pienso en un gran resultado para Cuba».
A las puertas de las semifinales no podía faltar la alusión a su oponente, el turco Riza Kayaalp, doble campeón mundial y medallista olímpico. «Es un gran luchador, aunque acá no se le ha visto en su mejor forma. La idea es la misma, cumpliendo la recomendación de Mijaín de que no se puede echar para atrás ni aflojar en ningún momento».
Y asimismo sucedió minutos después, pues aunque Pino cedió 1-2 ante Riza, el combate mantuvo en vilo a los asistentes durante sus seis minutos.
Las cosas parecían irse de un solo lado en el inicio, pues el turco sacó un primer punto con su acción preferida: agacharse, buscar la cintura del oponente y empujarlo fuera del colchón.
Si hacemos memoria recordaremos que esa idea le salió muy mal al turco contra Mijaín, en la final olímpica de Río, pues el pinareño aguantó la embestida, lo agarró por el torso y quien salió del trazado, y volando, fue aquel.
La ampliación de la ventaja no se hizo esperar, por una penalidad a causa de la pasividad de Pino, y así llegó el descanso.
En la segunda mitad del combate, Kayaalp se dedicó a aguantar el marcador y Pino a empujar y buscar una acción técnica que lamentablemente no sucedió. Los jueces le premiaron con un punto por la pasividad del rival, pero la victoria fue imposible.
«No hizo nada en los tres minutos finales (Kayaalp), se merecía una segunda penalidad, pero los jueces no quisieron aplicársela», dijeron indignados Raúl Trujillo, entrenador jefe del equipo grecorromano, y Luis de la Portilla, comisionado nacional.
Por bronce, Pino se las verá con el bierorruso Kiryl Hryshchanka, plata en el certamen del orbe para universitarios del pasado año.
El oro de esta división lo discutirá Kayaalp contra el estonio Heikki Nabi, doble monarca mundial y plateado olímpico en Londres 2012.
La otra participación cubana este martes fue fugaz, pues Miguel Martínez cedió en su debut ante el kazajo Almat Kebispayev (5-2), quien luego no lo arrastró al repechaje.
tomado de jit