La Habana, Cuba - Puerto Rico ha llegado a Cuba con un equipo que ha tenido que superar los múltiples obstáculos creados por el huracán María en el país, pero el optimismo de conseguir un boleto al Mundial de voleibol masculino del próximo año no se ha reducido un ápice.
Al filo del mediodía de hoy, el seleccionado boricua aterrizó en La Habana y de inmediato se trasladó por carretera hacia la provincia de Pinar del Río, donde a partir del viernes luchará por completar el grupo de cinco naciones que representará a la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Norceca) en el Mundial del próximo año con sedes en Bulgaria e Italia.
“A pesar de los problemas que afrontamos en la preparación después de los destrozos que dejó el huracán María, y aunque no podemos contar ahora con varios de los jugadores que participaron en la pasada Copa Panamericana, creo que venimos con un equipo bastante completo y con la capacidad de cumplir el objetivo”, dijo el estratega Ramón “Monchito” Hernández, quien expresó a El Nuevo Día su confianza en las posibilidades del grupo.
Puerto Rico era favorito para conseguir uno de los cinco boletos que se iban a repartir en el torneo premundial jugado en septiembre en la ciudad estadounidense de Colorado Springs.
El paso de María, sin embargo, imposibilitó el viaje y forzó un segundo certamen con la participación de las selecciones de Cuba –también ausente en la cita por problemas de visado-, México y Guatemala, para definir los dos últimos clasificados de la región.
“Ante esta situación el grupo ha respondido con bastante seriedad, ha trabajo muy bien y está muy enfocado en la meta que traemos. El país está pasando por una situación difícil y sabemos la alegría que podemos darle consiguiendo uno de los dos boletos. Los que estamos aquí tenemos esa responsabilidad y nos concentramos en eso durante las dos últimas semanas, en las que básicamente hemos hecho los ajustes a nuestro sistema de juego, y entiendo que llegamos con un buen nivel”, añadió el preparador.
Sobre lo que les espera sobre la cancha, no desconoció que será un reto complejo.
“Sabemos que Cuba es una potencia en la zona y estará jugando en su cancha, que son factores importantes. Entiendo que debe ser el rival más fuerte, pero no podemos menospreciar la capacidad de los otros rivales. México nos juega muy bien, Guatemala es un equipo que viene mejorando. Tenemos que salir bien duro contra México el viernes, pues es un juego sumamente importante para nuestras aspiraciones”, dijo.
Ese mismo optimismo lo comparte el resto del grupo, entre ellos el capitán Ángel Pérez.
“Estoy muy contento por la convocatoria del entrenador. He estado fuera de la selección durante el último año y medio, pero siempre voy a responder cuando me llamen”, comentó el también acomodador titular del equipo.
“Ha sido un proceso complicado de preparación, por la falta de electricidad y de otras facilidades que limitó los entrenamientos, pero venimos con una sola meta, que es conseguir el boleto. Todo sabemos por la situación que está pasando el país y queremos llevarle algo de alegría a la Isla. Sabemos que va a ser un torneo difícil, porque México viene de jugar la Liga Mundial y Cuba es una potencia. El primer partido es el más importante, sin menospreciar a nadie. Nuestro rival directo es México y si podemos sacar ese primer partido vamos a estar un poco más cómodos para esa clasificación”, apuntó Pérez.
El también colocador de los bicampeones Mets de Guaynao en el Voleibol Superior Masculino (LVSM) reconoció que no llegan con todo el potencial posible, debido a las ausencias de jugadores que han sido referencia de las últimas convocatorias y que no recibieron el permiso de sus clubes en Europa para sumarse, como Sequiel Sánchez, Pablo Guzmán o Steven Morales. No obstante, confía en el talento de sus compañeros.
“Somos un grupo que mezcla juventud con alguna experiencia, y todos estamos muy enfocados y motivados. Tenemos una responsabilidad grande, la esperanza de un pueblo está en nuestros hombros y vamos a cumplir”, afirmó.
tomado de El Nuevo Día