Praga, 20 dic (RHC) A sus 37 años, el futbolista checo Tomas Rosicky colgó hoy sus botines y dijo adiós al mundo del balompié, luego de brillar en el Sparta Praga, el Borussia Dortmund, el Arsenal y la selección nacional de su país.

Me gustaría jugar toda la vida. Todo el mundo sabe que amo el fútbol, pero ya es suficiente, expresó Rosicky, uno de los jugadores más brillantes y talentosos de la historia de la República Checa.

Centrocampista ofensivo y líder dentro de la cancha, el 'Pequeño Mozart', como le conocían en el mundillo del fútbol, meditó mucho la decisión, pero 'me he dado cuenta que no puedo preparar mi cuerpo para lo que requiere el fútbol profesional'.

De esa manera colgó los botines uno de los últimos genios checos que, pese a sufrir muchas lesiones durante su carrera deportiva, participó en cuatro ediciones de la Eurocopa de Naciones y en el Mundial de Alemania-2006.

Uno de los momentos más grandiosos de su paso por el balompié llegó en 2004, cuando -junto a otros legendarios jugadores como Pavel Nedved- condujo a la República Checa hasta las semifinales de la Eurocopa, con sendos triunfos sobre las poderosas selecciones de Alemania y Holanda.

En semis, los checos cayeron por margen mínimo 0-1 ante Grecia, a la postre monarcas del certamen continental.

Rosicky, en total, disputó más de 500 partidos oficiales a nivel de clubes con el Sparta Praga, el Borussia Dortmund y el Arsenal.

En su palmarés aparecen los cetros de la Bundesliga de 2002 y de las Copa FA de Inglaterra de 2014 y 2015, además de ganar tres veces la Liga checa.

(Tomada de Prensa Latina)