La Habana,11 may El español Rafael Nadal perdió y eso sí que es noticia, más aún si la derrota lo obliga a entregar su corona en el Masters 1000 de Madrid y también al número uno del ranking de la ATP.
Lo que parecía casi imposible, sucedió y Nadal se despidió del torneo que conquistó en seis ocasiones en cuartos de final al caer por 7-5 y 6-3 con el austríaco Dominic Thiem, que había sido el último en superarlo en polvo de ladrillo.
Fue en el Internacional de Roma, donde el español podría recuperar el primado del ranking que pasará a ocupar nuevamente el suizo Roger Federer y donde Thiem lo había vencido hace un año, luego del cual Nadal mantuvo su invicto en esa superficie.
Su record de 50 sets ganados consecutivamente en arcilla, mejorando por dos la marca que pertenecía al legendario tenista estadounidense John McEnroe desde 1984 (pero sobre superficie dura), llegó a su fin hoy apenas un día después de alcanzarlo.
Tercera victoria sobre Nadal en la carrera de Thiem, quien vengó aquella derrota frente al español cuando chocaron este año en el Masters 1000 de Montecarlo, donde el aún número uno del mundo sumó su undécima corona.
Ahora, Nadal manda en el historial por seis triunfos contra tres sobre el austríaco, al que venció en cuartos de final en el Principado y, por caprichos del destino, siempre enfrentó sobre polvo de ladrillo, su superficie preferida.
Thiem le cortó además una racha de 21 victorias en fila al español, que luego de seis semanas cederá el trono en el ranking el lunes a manos de un Federer que se tomó un descanso y recuperará esa corona.
'Debía jugar un partido perfecto y por suerte me salió', confesó el austríaco, según el cual 'para derrotar a Rafa en esta superficie no puedes cometer errores, pero por sobre todo debes creer en tí mismo', explicó el vencedor.
Por su parte, el derrotado, señaló, 'Jugué ante uno de los mejores del mundo y su triunfo fue justo', reconoció su vencido, que confesó 'no haber tenido nunca el control de un punto o del partido. Nunca me sentí cómodo', completó Nadal.
Foto de La Nacion
'El estuvo brillante y yo jugué por debajo de lo que suelo hacerlo por culpa de su juego. Traté y traté de meterme en el partido, pero no lo conseguí. A veces pasa que no logras jugar como quisieras', explicó el español.
Thiem, que lo había derrotado por primera vez en su carrera en semifinales del Abierto de Argentina de 2016, se sumó al argentino Gastón Gaudio y al serbio Novak Djokovic, únicos en haber vencido a Nadal en polvo de ladrillo al menos tres veces.
El austríaco, campeón este año en Buenos Aires, chocará ahora con el sudafricano Kevin Anderson, a quien nunca pudo derrotar en los seis enfrentamientos previos, el último hace un año en Washington y todos ellos sobre superficie dura.
Anderson, octavo preclasificado, dejó en el camino al serbio Dusan Lajovic (verdugo del argentino Juan Martín Del Potro en octavos y nonagésimo quinto del ranking), al superarlo con parciales de 7-6 (7/3), 3-6 y 6-3.
A semifinales avanzó también el canadiense Denis Shapovalov, vencedor del británico Kyle Edmund por 7-5, 6-7 (6/8) y 6-4 y quien espera por el vencedor del duelo entre el alemán Alexander Zverev y el estadounidense John Isner.
Tomado de ANSA
