La Habana, 31 ago (RHC) Las discóbolas cubanas Yaimé Pérez y Denia Caballero competirán este viernes en el Memorial Van Damme, en Bruselas, Bélgica, en la final de la Liga de Diamante-2018.
Aunque han logrado buenos resultados en la temporada, sobre todo Yaimé, la gran favorita para llevarse el diamante es la croata Sandra Perkovic.
También estaban clasificados para las finales de la Liga de Diamante la garrochista Yarisley Silva y el saltador de longitud Juan Miguel Echevarría, pero finalmente no pudieron presentarse por sendas lesiones.
Al igual que el jueves en Zurich, Suiza, en la capital belga se repartirán los otros 16 premios finales del circuito.
El jueves el balista neozelandés Tomas Walsh firmó la única plusmarca en la primera final, en la que ganaron 10 de los 12 campeones del pasado año y recuperó la corona la estrella del atletismo latinoamericano, la triplista colombiana Cterine Ibarguen
Walsh, campeón mundial en Londres-2017, se impuso con 22,60 metros, para mejorar por cuatro centímetros el registro precedente, en poder desde 2015 del estadounidense Joe Kovacs.
Ibarguen, en tanto, recuperó la corona que había perdido el pasado año, a pesar de no acercarse a sus mejores registros –dominó con 14,56 metros- para disfrutar de su quinto diamante.
“No pensé en la marca, solo en ganar… Estoy feliz y esto no ha terminado, este viernes voy por la longitud”, dijo la ilustre atleta colombiana, ganadora consecutiva desde el 2013 al 2016. La colombiana campeona olímpica de Rio-2016 fue seguida muy de cerca por la jamaicana Shanieka Ricketts (14,55 metros).
La repetición de trofeos entre las mujeres fue casi perfecta. La sudafricana Caster Semenya (800 metros), la estadounidense Dalilah Muhammad (400 c/v), la griega Ekaterine Stefanidi (pértiga), la keniana Hellen Obiri (5000 metros) y la rusa –que compite bajo bandera neutral- Mariya Lasitskene (salto de altura) resultaron las responsables.
Una que festejó su primer reinado fue la velocista Murielle Ahouré, de Costa de Marfil, quien dominò los 100 metros con 11.01 segundos.
Por los hombres solo en la jabalina y la bala no se repitieron los monarcas, y entre los que cumplieron esa aspiración llamó la atención la aparente facilidad con que la logró el estadounidense Noah Lyles en los 200 metros, con 19,67 segundos.
Esa era una de las pruebas más promocionadas con anterioridad, pues se suponía que el turco Ramil Guliyev opondría mayor resistencia. Sin embargo el joven norteño de 21 años recién cumplidos no dejó dudas de su buen momento y ganó con 19.67 segundos sin necesidad de “mirar” a los lados cuando sobrepasaba la meta.
El campeón del orbe de Londres 2017 estaba muy lejos para alcanzarlo. Su tiempo fue de 19.98 segundos y más tarde declaró sentirse cansado, aunque contento con su segunda plaza. “He bajado de los 20 segundos cinco o seis veces en esta temporada, eso es bueno, porque además ha sido muy larga. Me confirma que voy por el camino correcto”, confesó el también rey de Europa.
El keniano Conseslus Kipruto “devoró” con inteligencia los 3000 metros con obstáculos, venció con solo cuatro centésimas de diferencia al marroquí Soufiane El Bakkali (8:10.15 minutos por 8:10.19) y fue de los “repetidores” de la jornada.
También se confirmaron el sudafricano Luvo Manyonga en el salto de longitud y el keniano Timothy Cheruiyot en los 1500 metros. El primero aprovechó la ausencia del lesionado cubano Juan Miguel Echevarría y ganó casi sin oposición marcando 8,36 metros, y el otro superó en casi un segundo completo a su compatriota Elijah Montonei Manangoi (3:30.27 por 3:31.16minutos).
En general fue otro espectáculo de buen atletismo en una sede en la que gusta este deporte. El estadio se colmó y la afición fue parte del show… Todo terminó con el habitual paseo de los ganadores en autos que forman parte del soporte a disposición de los organizadores y hubo pirotecnia de lujo.
Con información de Jit