La Habana,25 nov (RHC) La final de la Copa Libertadores ha entrado en un bucle de incertidumbre. El partido que define al campeón de Sudamérica entre River Plate y Boca Juniors se ha suspendido debido a que "los equipos no están en igualdad de condiciones", según ha comentado el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
El partido de vuelta se postergó este sábado debido al ataque que sufrió el autobús del equipo xeneize cuando se disponía a ingresar al estadio Monumental. Los dueños de ambos clubes, junto con la Conmebol, acordaron jugarla este domingo. Sin embargo, los dirigentes del Boca solicitaron a las autoridades el aplazamiento después de los altercados violentos que provocaron lesiones al capitán, Pablo Pérez, quien presenta un leve edema y disminución visual.
La Conmebol aún no ha dado una fecha exacta para que se juegue el River contra Boca, partido que está empatado 2-2. Los dirigentes de los dos clubes viajarán a Asunción, Paraguay, para definir el día.
Este martes los dirigentes de River y Boca se reunirán en Asunción (Paraguay) para detallar cuándo se podrá jugar el partido.