La Habana, 15 jun (RHC) La selección de Cuba venció a la de Bulgaria 39 goles a 36 en tiempo extra y discutirá ante Georgia el título del III Campeonato Mundial masculino de Balonmano de Naciones Emergentes.
En un dramático partido jugado en Tbilisi, Georgia, los pupilos de Luis Enrique Delisle igualaron a 32 con los europeos en el tiempo reglamentario, y en los 10 minutos adicionales sacaron ventaja de 7-4 para el marcador definitivo.
Cuba dominó fácil la primera mitad 20-14, pero bajó mucho su nivel defensivo en la segunda por lesión de dos de sus puntales a la defensa – Claudio Ramos y Eduardo Valiente – y los balcánicos igualaron en el tiempo reglamentario.
El héroe del triunfo cubano resultó el portero Magnol Suárez, con varias paradas bajo el arco de otra galaxia, una de ellas a escasos segundos del final cuando un atacador de Bulgaria parecía que lo fusilaba solo frente a la puerta.
A la ofensiva los principales goleadores por Cuba fueron Reinier Taboada (11 goles), Dariel García (9) y Omar Toledano (8). Por Bulgaria descolló Svetlin Dimitrov (15).
La final del mundial se jugará este domingo y los cubanos irán por el cetro ante Georgia, que este propio sábado superó a Gran Bretaña por 28-21.
La Federación Internacional costea todos los gastos y celebra el Mundial de Naciones Emergentes para promover el balonmano en países mayormente subdesarrollados y en los que ese deporte no es muy común.
En la presente edición participaron entre otras naciones Bulgaria, Nigeria, China y Cuba.
No tiene nada que ver con el Mundial élite, en el que compiten las mejores 24 selecciones del mundo y en cuya anterior edición jugada en enero en Alemania y Dinamarca coparon el podio los anfitriones daneses, Noruega y Francia.