La Habana, 7 jul (JIT) Otra vez se dio la combinación maldita en la ciudad de Durham, en Carolina del Norte... Poco bateo y mal pitcheo condujeron a la cuarta derrota de Cuba ante Estados Unidos en el quinto y último desafío del tope bilateral en este 2019.
Desproporcionada pizarra de 10x2 expresó lo sucedido en el terreno, y dejó en 4-1 el balance global de la serie a favor de los anfitriones.
Cuatro carreras en el segundo inning, tres en el quinto e igual cifra en el séptimo fue la progresión estadounidense en el pleito, en el cual batearon 18 inatrapables y no cometieron errores.
Sus principales artilleros fueron Austin Martin (4-2), Heston Kjerstad (3-2, 2 CA), Lucas Dunn (2-2), Justin Foscue (5-3, 1 CI), Patrick Bailey (5-3, 2CA y 3 CI) y Alika Williams (4-2, 2CA y 2 CI).
Desde el box emplearon a cuatro a hombres y todos, aún con matices, cumplieron su cometido de mantener a raya a los cubanos. Andrew Abbott se llevó la victoria, pese a trabajar apenas 2,2 entradas en el inicio del juego.
Del lado cubano, la ofensiva solo produjo ocho hits y dos carreras, con destaque para Raúl González (4-2, 2 CI) y Yoelkis Guibert (3-2, 1 CA).
En cuanto al pitcheo debe apuntarse que Anglada llamó en total a seis "lanzallamas", y que solo el zurdo Yudiel Rodríguez cumplió bien su cometido en el cierre del partido.
Los demás, dígase Misael Villa, Pablo Guillén, Frank Luis Medina, Wilson Paredes y Rafael Sánchez, sufrieron la furia de sus oponentes y cargaron con las anotaciones. Villa se llevó la derrota.
Concluida esta estancia en Estados Unidos, la tropa cubana viajará a La Habana para en breve sostener en Managua un tope de preparación ante Nicaragua, preámbulo de la asistencia a los Juegos Panamericanos de Lima.
El objetivo en tierra peruana es reconquistar la corona continental, perdida en Guadalajara 2011.