Doha, Catar, 26 sep (JIT) Aún sin pisar el Khalifa Stadium, el saltador de longitud Juan Miguel Echevarría es uno de los competidores más seguidos en Doha, donde este viernes protagonizará la primera actuación de Cuba en el Campeonato Mundial de atletismo.
«Lo más impresionante de todo es el calor», dijo Juan Miguel al hablar sobre Doha, la ciudad catarí con unas temperaturas que alcanzan habitualmente entre los 38 y los 40 grados Celsius, valores que sorprenden a los recién llegados, aunque estén acostumbrados al clima caribeño, como el caso del campeón mundial bajo techo del 2018.
«Solo hicimos (el miércoles) algo de estiramientos y calentamiento, es lo que toca para “soltar” el viaje. Ya incluso hay muy poco que hacer de técnica y otras cosas», aclaró su entrenador, Daniel Osorio, quien junto a su pupilo arribó el miércoles a la capital catarí desde España, donde desarrollaron la preparación en los últimos meses. «Todo está tranquilo, sin preocupaciones y listos para enfrentarnos a la competencia», confirmó también Osorio, consciente de la responsabilidad que asume Juan Miguel, considerado por los especialistas como favorito para conquistar un cetro que hasta ahora exhibe el sudafricano Luvo Manyonga.
Precisamente Manyonga será uno de sus fuertes contendientes desde la eliminatoria el viernes, aunque sus registros en la temporada no han sido los mejores y con 8,37 metros es apenas cuarto en el ranking de la especialidad.
Ese listado tiene a Juan Miguel como líder con registro de 8,65 metros, y le siguen el japonés Shoutarou Shiroyama con 8,40, el campeón olímpico estadounidense Jeff Henderson dueño de 8,38 y el griego monarca de Europa, Miltiadis Tentoglou, también con 8,38. Juan Miguel, quien en agosto pasado se coronó por primera vez en uno Juegos Panamericanos y hace unas semanas se impuso en la final de la Liga del Diamante, exhibe una marca personal de 8,68, pues un viento a favor superior a lo permitido impidió adjudicarle el 8,92 logrado a principios de año en La Habana. Todos los reportes de prensa le muestran como la principal figura de una especialidad que estará animada por 27 competidores de 17 países, de los que solo una docena avanzará a la final sabatina.
«Ser el primero en competir por Cuba no me pone presión. Por el contrario, estoy bien enfocado y creo que pudiera ser la “bujía” inspiradora para el resto de mis compañeros», confesó Juan Miguel a JIT con su habitual desenfado, aunque asume con mucho respeto y compromiso cada una de sus actuaciones.
Cuba no disfruta de un oro en esta especialidad desde la edición de Edmonton 2001, cuando Iván Pedroso logró la última de sus cuatro coronas consecutivas al aire libre.
Tomado de Jit