La Habana, 9 abr (RHC) El joven Carlos Daniel Albornoz, actual campeón del ajedrez cubano, se declaró “entusiasmado” con el I Campeonato de ajedrez online auspiciado por Federación Cubana, previsto desde el 20 de abril con la asistencia de ajedrecistas del todo el país.
En tiempos donde resulta necesario evitar contactos sociales para prevenir el contagio por el nuevo coronavirus, el joven Gran Maestro de 19 años y natural de la provincia de Camagüey saludó la iniciativa, y estimó como favoritos para ganar a los equipos de Villa Clara, Matanzas y La Habana.
“Es una buena iniciativa para mantenernos jugando desde la casa. Estamos muy entusiasmados por representar a nuestras provincias. Jugar por equipos aumenta la motivación”, dijo Albornoz, bicampeón nacional, en declaraciones a Radio Habana Cuba.
Comentó que jugar online no es una experiencia nueva ni para él ni para casi ninguno de los jugadores de la isla, quienes normalmente lo hacen para entrenar. “La aplicación donde jugamos (www.lischess.org) es fácil y dinámica, solo se necesita una conexión a Internet que sea más o menos buena”.
Subrayó, no obstante, que algunos expertos no recomiendan jugar online “por mucho tiempo” y afirmó que sobre todo es bueno para “ensayar aperturas y variantes”.
El capitán del equipo de Camagüey para el torneo online llamó a todos los cubanos a cuidar su salud y la de los demás, en los difíciles momentos que vive la humanidad por la COVID-19.
“Debemos mantenernos en casa para así evitar la propagación de la pandemia. Con el favor de Dios y la responsabilidad de todos, esperamos que todo vuelva pronto a la normalidad”, remarcó Albornoz, dueño de un Elo de 2573 puntos.
El joven Gran Maestro (GM) regresó el pasado 18 de marzo a Cuba, luego de competir en el Young Master de Bad Ragaz, que enfrentó a un equipo del Resto del Mundo con el anfitrión Suiza.
De momento no ha podido viajar a su natal Camagüey y se encuentra jugando otro torneo online entre jugadores cubanos y preparándose para el primer Online de Cuba desde la residencia de su novia – también ajedrecista - en la occidental provincia de Pinar del Rio.
