Redacción Deportes (EE.UU.), 7 sep (EFE).- El legendario miembro del Salón de la Fama, Lou Brock, uno de los peloteros con más carisma en la historia de los Cardenales de San Luis, falleció a la edad de los 81 años, de acuerdo a la información que ofreció su agente y amigo Dick Zitzmann.
Lou Brock, leyenda de los Cardenales, muere a los 81 años
Brock, líder de bases robadas del béisbol de las Grandes Ligas, ayudó a los Cardenales a ganar tres banderines y dos títulos de la Serie Mundial en la década de los 60.
Zitzmann, agente y amigo de Brock desde hace años, confirmó el deceso, pero dijo que no podía proporcionar más detalles.
Los Cardenales y los Cachorros guardaron un minuto de silencio en memoria del jardinero previo a su encuentro que disputaron en el Wrigley Field de Chicago.
Brock perdió una pierna a causa de la diabetes en los últimos años y le diagnosticaron cáncer en el 2017.
"Hay dos cosas que recordaré más sobre Lou", dijo en un comunicado Ted Simmons, también miembro del Salón de la Fama y quien fue compañero de Brock en los Cardinales. "Lo primero es su sonrisa. Dondequiera que estuvieras en una habitación con Lou, no te la podías perder, era la sonrisa más grande de la Tierra".
Simmons también destacó de entrega de Brock, aunque estuviese lesionado.
"Seguramente estuvo lesionado en numerosas ocasiones, pero nunca en toda mi vida supe si estaba jugando con una lesión", destacó Simmons. "Su entrega al equipo siempre fue completa".
Brock llegó a San Luis en junio de 1964, como parte de un traspaso con los Cachorros por el pitcher Ernie Broglio, en lo que se convirtió en uno de los canjes más desequilibrados del deporte.
Durante su carrera, Brock robó 938 bases, incluidas 118 en 1974. Ambos fueron récords en las mayores hasta que fueron batidos por Rickey Henderson.
"Lou fue un destacado representante de nuestro pasatiempo nacional y lo extrañaremos profundamente", declaró el comisionado de las mayores Rob Manfred en un comunicado ofrecido la noche del domingo. "Lou fue uno de los jugadores más fascinantes del béisbol, se convirtió en el decimocuarto pelotero en la historia en alcanzar los 3.000 hits y es el dueño de marcas de bases robadas".
La muerte de Brock se produjo luego de que el lanzador estelar Tom Seaver falleció el pasado lunes. Brock y Seaver se enfrentaron 157 veces, el duelo más prolífico para ambos en sus carreras.
Junto con el abridor Bob Gibson y el jardinero central Curt Flood, Brock fue un soporte para los Cardenales al tiempo que la combinación de velocidad, defensa y lanzamiento del equipo lo convirtió en el mejor de la década de los 60.
Además simbolizó el estilo más agresivo de la Liga Nacional en ese entonces, respecto a la Liga Americana.