Adrián Moreno con el club León en Nicaragua
El paracortos y cuarto madero de Leones de León confesó en exclusiva con Prensa Latina que desea incorporarse a la Serie Nacional de Cuba inmediatamente después que termine el circuito profesional nica a principios del próximo año.
Si hay chance en enero cuando terminemos aquí y Granma sigue allá peleando en los playoffs, me pienso incorporar, declaró Moreno, quien combina sus excelentes dotes defensivos con fuerza en las muñecas desde el costado izquierdo del cajón de bateo.
Se extraña jugar con los Alazanes, ahí tengo grandes amigos que son como hermanos, mi familia también desea que vuelva a jugar allá, manifestó.
Pero antes de volver a pisar un terreno en Cuba, Moreno debe realizar la llamada repatriación que le permitiría establecer vínculos legales con el sistema deportivo de la Isla.
Ese es un tema que ya está hablado con la directiva de Granma y el director del Inder (Instituto Cubano de Deportes) en la provincia, apenas yo llegue el proceso se va a hacer de una vez, señaló.
Incluso, el jugador de 31 años apuntó que en caso que no le dé tiempo intervenir en la Serie Nacional planea participar en el campeonato local de su provincia de origen.
Mi papá va a ser el director del equipo municipal de Rio Cauto, de donde yo soy, y me estaba diciendo que me iban a agregar a la nómina para cuando termine los trámites poder jugar la (serie) provincial, explicó.
Marcado con el número 47 en su espalda, Moreno es una de las estrellas del club leonés, actual campeón la Liga de Béisbol Profesional de Nicaragua, en el cual milita desde hace tres años.
Desde mi primera temporada acá me he sentido en casa y le doy gracias a la ciudad de León por la forma en que me ha acogido, yo no me siente como extranjero, sino como un nica, por la gran relación que tengo con el equipo y la directiva, reconoció.
De hecho, Moreno fue quien tendió el puente para la llegada a la franquicia de su connacional Lázaro Blanco, considerado el principal lanzador de la selección nacional de Cuba en los últimos años.
Había varios equipos interesados en él pero hablé con el gerente del club y entonces lo puse en contacto, la sangre siempre llama, nosotros jugamos nueve temporadas juntos en Cuba, relató.
Y como para afianzar más esa unión entre dos Alazanes de nacimiento, Moreno fue el protagonista en la primera victoria de su compatriota en el béisbol nicaragüense.
Un solitario cuadrangular salido de su bate bastó para que los Leones derrotaran por la mínima a Tigres de Chinandega el pasado lunes, en un desafío donde Blanco lanzó seis entradas inmaculadas para debutar por la puerta ancha.
Si hay chance en enero cuando terminemos aquí y Granma sigue allá peleando en los playoffs, me pienso incorporar, declaró Moreno, quien combina sus excelentes dotes defensivos con fuerza en las muñecas desde el costado izquierdo del cajón de bateo.
Se extraña jugar con los Alazanes, ahí tengo grandes amigos que son como hermanos, mi familia también desea que vuelva a jugar allá, manifestó.
Pero antes de volver a pisar un terreno en Cuba, Moreno debe realizar la llamada repatriación que le permitiría establecer vínculos legales con el sistema deportivo de la Isla.
Ese es un tema que ya está hablado con la directiva de Granma y el director del Inder (Instituto Cubano de Deportes) en la provincia, apenas yo llegue el proceso se va a hacer de una vez, señaló.
Incluso, el jugador de 31 años apuntó que en caso que no le dé tiempo intervenir en la Serie Nacional planea participar en el campeonato local de su provincia de origen.
Mi papá va a ser el director del equipo municipal de Rio Cauto, de donde yo soy, y me estaba diciendo que me iban a agregar a la nómina para cuando termine los trámites poder jugar la (serie) provincial, explicó.
Marcado con el número 47 en su espalda, Moreno es una de las estrellas del club leonés, actual campeón la Liga de Béisbol Profesional de Nicaragua, en el cual milita desde hace tres años.
Desde mi primera temporada acá me he sentido en casa y le doy gracias a la ciudad de León por la forma en que me ha acogido, yo no me siente como extranjero, sino como un nica, por la gran relación que tengo con el equipo y la directiva, reconoció.
De hecho, Moreno fue quien tendió el puente para la llegada a la franquicia de su connacional Lázaro Blanco, considerado el principal lanzador de la selección nacional de Cuba en los últimos años.
Había varios equipos interesados en él pero hablé con el gerente del club y entonces lo puse en contacto, la sangre siempre llama, nosotros jugamos nueve temporadas juntos en Cuba, relató.
Y como para afianzar más esa unión entre dos Alazanes de nacimiento, Moreno fue el protagonista en la primera victoria de su compatriota en el béisbol nicaragüense.
Un solitario cuadrangular salido de su bate bastó para que los Leones derrotaran por la mínima a Tigres de Chinandega el pasado lunes, en un desafío donde Blanco lanzó seis entradas inmaculadas para debutar por la puerta ancha.
Prensa Latina