La Habana, 26 ene (RHC) El cubano Javier Sotomayor, de visita por estos días en Madrid, donó el short y la camiseta con los que implantó su último récord mundial al Museo del Deporte de España.
De la marca Adidas, el atuendo de color blanco con ribetes en negro y verde, forma parte desde el lunes de la rica colección del Museo, en el que ya aparecía un listón a 2.45, en homenaje al mejor saltador de altura de la historia y premio Príncipe de Asturias en los deportes.
Sotomayor “no ha venido esta vez con las manos vacías. De la hermosa isla caribeña trae la camiseta y el pantalón con los que batió su tercer y último récord del mundo en Salamanca, aquel mágico 27 de julio de 1993, destacó el diario deportivo Marca, al comentar sobre la donación del Soto.
En el museo, que en estos momentos no se encuentra abierto al público por la COVID-19, aparecen varias “joyas” del deporte mundial, como camisetas con las que se coronaron en la NBA Michael Jordan y Lebron James, Rafa Nadal en el tenis y Michael Schumacher en la F-1. También el uniforme de Andrés Iniesta cuando le dio el título mundial a España en fútbol y una gigantografía de Diego Maradona alzando la Copa Mundial ganada por Argentina en México-86.
En la entrevista con Marca, Sotomayor habló además de su país, del mejor salto en su carrera (el 2,40 del mundial de Stuttgart), de su relación con Maradona y de su amistad con Patrick Sjoberg y Mutaz Barshin.
Confesó que lloró el día de la muerte de Maradona, con el que cuttivó una gran amistad desde su primera visita a Cuba (1999) y a quien le obsequió unas zapatillas con las que estableció uno de sus récords del mundo.
Contó que el sueco Sjoberg, su gran rival en los años 80 y 90, le puso su nombre a su nueva mascota a modo de rendirle homenaje, y consideró que Barshin, el número uno del mundo en la actualidad y el hombre que más cerca ha estado de su primacía, debe desgastarse menos en las competencias para intentar batir su plusmarca.
El Príncipe de las Alturas saludó la salida de Trump de la Casa Blanca y dijo que espera que con Biden se retome el proceso de apertura hacia Cuba iniciado por Obama.
“Siempre quiero un futuro mejor para mi país”, enfatizó Sotomayor, una jornada antes de viajar a Udine, Italia, para participar en el meeting organizado por esa ciudad y donde uno de los protagonistas será la promesa cubana, Luis Enrique Zayas.