La Habana, 16 dic (RHC) Magnus Carlsen ganó por quinta ocasión la corona mundial de ajedrez y ratificó lo que no es secreto: en estos momentos no existe nadie mejor que él frente a un tablero de 64 casillas.
Pero al parecer, para el noruego eso ya no es suficiente y acaba de lanzar un reto a uno de los exponentes de la élite. El “afortunado” que acapara la atención es el franco-iraní Alireza Firouzja, quien a sus 18 años acaba de “anclar” en el segundo puesto del ranking del orbe y convertirse de paso en el más joven de la historia que supera los 2 mil 800 puntos Elo.
Carlsen no se midió en sus sorprendentes declaraciones durante el Loperekka podcast grabado para su patrocinador Unibet. «Para quienes esperan que yo juegue el próximo Mundial, las posibilidades de que resulten decepcionados son muy altas», así dijo con claridad y confesó que solo intervendrá si el retador era Firouzja.
La próxima disputa por la corona está prevista para febrero de 2023 y convertirse en retador implica liderar el certamen de candidatos pactado para un año antes, entre los meses de junio y julio.
En esa cita ya tienen asientos seguros el propio Firouzja, los rusos Ian Nepomniachtchi (quien acaba de perder el match por la corona en Dubái) y Sergey Karjakin, el estadounidense Fabiano Caruana, el azerbaiyano Teimour Radyabov y el polaco Jan-Krzysztof Duda.
Los otros dos animadores –pues son ocho los previstos– se definirán luego de las tres etapas de Grand Prix programadas para los primeros meses del año que se avecina.
No hay dudas de que, entre los mencionados, es el iraní el menos experimentado. No importa su meteórico ascenso hasta la élite, su demostrado talento, ni que para muchos expertos merezca el calificativo de genio… todavía le falta camino por recorrer en este complicado mundo de los trebejos y por eso muchos no creen que sea el ganador del torneo de candidatos.
Ahora la presión de saberse el “favorito” de Carlsen pudiera ser un factor en contra. De cualquier forma, es indiscutible que un match entre ambos sería ahora mismo la más atractiva de todas las combinaciones posibles.
Carlsen le ganó el cetro al indio Viswanathan Anand en 2013, y un año después se repitió la historia con éxito para el escandinavo. Volvió a poner su corona en juego contra Karjakin en 2016 y Caruana en 2018, ambos matches definidos en partidas rápidas, tras “aburridas” tablas que en ocasiones marcaron los encuentros clásicos.
La reciente batalla contra Nepomniachtchi no tuvo el mismo corte. Por el contrario, el campeón defensor aplastó a un rival que se vio superado -sobre todo sicológicamente- y dejó mucho que desear sobre la mesa…
Nada, que hay mucha tela por donde cortar, demasiadas variantes en las que pensar y, sobre todo, torneos en los que seguir el desarrollo de Firouzja para saber si será un digno oponente para el noruego.
Por lo pronto, el reto quedó publicado. Carlsen confesó su aspiración y como añadido dejó claro que otras ideas rondan su prodigiosa mente: ser el primero en llegar a los 2 mil 900 de Elo (2 mil 865 es su coeficiente actual) y quebrar el récord del ruso Garry Kasparov de 20 años como líder del ranking (Carlsen ya lo es desde 2010).
Tomado de JIT.