Madrid, 13 oct (PL).- El Barcelona amaneció hoy con la sensación de estar en el umbral del naufragio en la Champions League de fútbol, y depende ahora nada menos que del Bayern de Munich.
El morbo, siempre presente en el deporte de las multitudes, se apoderó del Camp Nou barcelonés y la etiqueta de favorito de los anfitriones se quedó en angustias y desesperaciones al empatar in extremis con el Inter de Milán 3-3.
Se le pone de patas arriba la Liga de Campeones de Europa, con grandes posibilidades de quedar eliminado en fase de grupos.
Para que ello no ocurra tendrían que darse dos milagros concretos: vencer a su Bestia Negra, el Bayern de Munich el 26 de octubre, y esperar ese mismo día que el Inter pierda con el débil Viktoria Plzn checo.
De hecho, el duelo del club italiano será antes del compromiso de los azulgranas de Xavi Hernández, por lo que imponerse a los alemanes tendría más bien significado de revancha.
Los teutones, ya virtualmente en octavos de final, acumulan 12 puntos, seguidos por el Inter con siete y el Barza con cuatro. Los de Milán asegurarían el boleto si triunfan ante los checos, aún si perdieran con el Bayern de Munich en la fecha final.
Al cierre del primer tiempo, los azulgranas lograron lo que parecía el rumbo positivo del choque frente al Inter de Milán, con gol del francés Ousmane Dembelé a los 40 minutos. Pero el complementario cambió la dinámica totalmente.
Nicolo Barella empató a los 50 minutos y el argentino Lautaro Martínez puso en ventaja al Inter a los 63. Agónicamente, el Barcelona volvió al abrazo a los 82 en un mal despeje que aprovechó el siempre voraz delantero polaco Robert Lewandowski.
Sin embargo, al 89 Robin Gosens adelantó a los italianos a pase notable de Lautaro y cuando todo parecía sentenciado, volvió Lewandowski de cabeza para dejar la pizarra 3-3. Mal sabor de boca, de todos modos, para los catalanes.
Después de grandes hipotecas (las famosas palancas) para hacer fichajes de alto vuelo, el Barcelona está en peligro de enfrentarse a una situación financiera delicada. No avanzar a octavos de final en la Champions, supone, como mínimo, la pérdida de 20 millones de euros.
Por su parte, el Atlético de Madrid volvió a complicarse al empatar en casa con el sorprendente Brujas de Bélgica, que con el resultado 0-0 selló virtualmente su pase a octavos de final el grupo B con 10 puntos.
La gran actuación del guardameta belga Simon Mignolet fue la clave del resultado, con un equipo madrileño más volcado al ataque, pero sin efectividad, salvo dos ocasiones claras, de Alvaro Morata que estrelló un remate contra el rostro del portero, y del brasileño Matheus Cunha, con un disparo por encima del larguero.
La disputa por la segunda plaza clasificatoria se concentra ahora entre el Atleti (4 puntos), Oporto (6) y en la pelea el Bayern Leverkusen pese a sólo suma tres unidades.
Ayer, el actual monarca de la Champions League, el Real Madrid, aseguró su boleto a la siguiente fase con una angustiosa igualada a un gol con el aguerrido Shakhtar ucraniano, mientras el Sevilla también empata con similar marcador, pero para hundirse en la tabla, sin posibilidades de mejorar en Champions.