Tony Oliva, Juan Carlos Oliva y Luis Giraldo Casanova
La Habana, 10 ene (RHC).- En un hecho sin precedentes, el miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, el cubano Tony Oliva, ha sido invitado a lanzar la primera bola en un partido de béisbol de los campeonatos de la isla. El acontecimiento está previsto para este miércoles en el Estadio Latinoamericano, de La Habana, antes del choque Artemisa-Industriales de la II Liga Elite del país.
De 85 años de edad, Oliva, que emigró hace décadas, se encuentra desde hace unos días en Cuba en una visita familiar y a su llegada a la isla fue saludado por el presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Juan Reinaldo Pérez.
Natural de Pinar del Río (la provincia más occidental de Cuba), Oliva fue exaltado en 2021 al Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas, tras una larga e injusta espera.
Tuvo una carrera brillante de 17 temporadas en la Gran Carpa con los Mellizos de Minnesota, equipo con el que logró tres coronas de bateo (1964, 65 y 71). Además, participó en ocho Juegos de Estrellas y resultó Novato del Año en 1964.
Hace unos días, Oliva fue el invitado de lujo a la peña del escritor y periodista Juan Antonio Martínez de Osaba, en su natal Pinar del Río y el astro deleitó a los presentes con anécdotas sobre su llegada las Grandes Ligas, su inclusión en el Salón de la Fama y también habló sobre el béisbol cubano hoy en día.
Según el sitio Playoffmagazine lo acompañaron otras glorias del béisbol cubano y de Pinar del Rio como su hermano Juan Carlos Oliva, Luis Giraldo Casanova y Rogelio García, y el entrenador de picheo José Manuel Cortina.
De concretarse el hecho, sería la primera vez que un pelotero cubano que emigró y luego triunfó en las Grandes Ligas participa en una ceremonia de lanzamiento de la primera bola en un partido de los campeonatos cubanos.
En marzo de 2016, el también exastro de la Gran Carpa, Luis Tiant, fue protagonista de una ceremonia de lanzamiento de la primera bola, pero en un partido de exhibición entre el Tampa Bay y el Team Cuba, en el propio Latinoamericano, que fue presenciado por los entonces presidentes Barack Obama y Raúl Castro.