Dream Team-Brasil
París, 6 ago (PL) El Dream Team del torneo masculino del baloncesto olímpico parece sentirse a gusto en París 2024, aunque se le escapan bostezos antes de apretar la maquinaria.
Brasil fue el rival en cuartos de final que se creyó en un momento dado que podría dar batalla a la banda de LeBron James, Stephen Curry, Kevin Durant y el muy destacado Devin Booker en un banquete de 122 puntos frente a 87 los sudamericanos.
El espectáculo era vibrante en la Arena Bercy, con una animación ruidosa y dinámica, y de pronto, el público ya feliz por la victoria un rato antes de Francia sobre Canadá, se entonó con la presencia del nadador Léon Marchand en los graderíos.
Marchand, cuatro medallas de oro, cuatro récords olímpicos y una presea bronceada, compensaba en medio del declive del partido. Despedida de Marcelinho Huertas con la canarinha del basquetbol y un recital del Dream Team que dirige Steve Keer.
«Nuestra energía esta noche fue fantástica. La primera unidad tuvo un mejor arranque que en los otros partidos del torneo. Sentimos la energía de jugar a eliminación directa. Hizo que ofreciéramos lo mejor que tenemos», destacó Curry.
LeBron esta a punto de cumplir 40 años, Marcelino Huertas se despidió con 41. En su propio mundillo, Bruno Caboclo, interior brasileño, se dedicó a hacer sus deberes con brillo, 30 puntos. Booker hizo 23 y en general la estadounidense Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) voló a la altura esperada.
Se acabaron las dudas y las ilusiones. Este Dream Team parece imbatible y si ya le hizo pasar un mal rato a Serbia en la fase de grupos, no será menos en semifinales. A las puertas del oro, puede darse una repetición de la final de Tokio contra los franceses, o un intento por primera vez de Alemana.
Los galos se apoyaron en Guerschon Yabusele con 22 puntos, el mejor novato de la NBA, Victor Wembanyama capturó 12 rebotes, siete puntos y cinco asistencias, sin ofrecer su potencia ofensiva, para que los locales doblegaran a Canadá con gran trabajo de Isaia Cordinier (20 unidades).
Un éxito hasta cierto punto inesperado 82-73 (23-10/22-19/16-21/21-23), que coloca a las puertas de las medallas a la escuadra entrenada por Vincent Collet y con otros integrantes de la NBA como Rudy Gobert y Evan Fournier.
Sólo necesitábamos jugar como sabemos, dijo de lacónicamente el gigante serbio Nikola Jokic, protagonista en el hundimiento de Australia en el baloncesto olímpico de París 2024.
El marcador final no dice mucho, 95-90 en la prolongación. Sin embargo, los altibajos hicieron imposible lanzar un pronóstico de resultado durante 45 minutos con parciales de 17-31, 25-23, 25-11 y 15-17, más el adicional 13-8.
Un conjunto serbio aplastado por el Dream Team de Estados Unidos parecía inferior al seleccionado de la Isla-Continente, en cuartos de final del torneo masculino del más dinámico de los deportes en los Juegos Olímpicos.
Empero, no se gana en tiempo extra por casualidad. “Hicimos los ajustes necesarios, no podíamos repetir los errores tremendos que cometimos contra los estadounidenses y, por fin, encontramos el camino, difícil, peleado, duro”, reconoció Jokic, estrella de los Denver Nuggets de la NBA.
La Arena Bercy confirmaba las expectativas con una primera mitad dominada por los Aussies que llegaron a tener hasta 20 puntos de diferencia.
La explicación más sencilla del éxito serbio se enfocó en el pívot de 2,11 metros Jokic. Puso un tapón importante a Giddey cuando los australianos parecían controlar los minutos extras y luego con un gancho y un lanzamiento a media distancia, frustró las esperanzas de los contrincantes.
“No nos rendimos nunca, sacamos fuerzas y estamos en semifinales”, dijo con modestia Jokic, quien con 21 puntos fue crucial en el avance de los serbios que a todas luces, volverán a verse las caras con Estados Unidos en una de las semifinales.
La otra llave ya tiene un boleto asegurado, Alemania, el vigente campeón mundial y europeo, que nuevamente estuvo liderado por Franz Wagner, el prodigioso alero de los Orlando Magic, con 18 puntos, tres rebotes y dos asistencias, para imponerse a Grecia 76-63 (11-21, 25-15, 23-16 y 17-11).