Pablo Ramírez subió al podio paralímpico de París 2024

Editado por Orlando González Cruz
2024-09-05 10:17:33

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Foto JIT.

La Habana, 5 sep (JIT) El cubano Pablo Ramírez levantó 185 kilogramos de inmortalidad en los Juegos Paralímpicos que se desarrollan en París.

Su nombre encabezará en lo adelante la lista de los medallistas cubanos del parapowerlifting en estas citas, pues la presea plateada obtenida no tiene precedentes para los nacidos en la Mayor de las Antillas.

Si alguno catalogó la pretensión de subir al podio como excesivamente optimista, él se encargó de desmontar el postulado con la mejor marca de su vida, superando en dos kilogramos el registro anterior.

Comenzar la competencia más importante de su carrera pretendiendo levantar 184 kg, un peso jamás conseguido de manera oficial, parecía una muestra exagerada de confianza, pero subir a 185 kg, luego de fallar el primer intento, resultó demasiado hasta para los más ecuánimes espectadores.

Sin embargo, volvió a recostar la espalda sobre la silla de levantamientos y alzó sus manos hasta la gloria eterna a falta de un intento, porque a esas alturas ya nadie competía excepto el kazajo David Degtyarev.

El asiático le subió la parada en una unidad, y ya no consiguió replicar Pablo, sin que en ello dejara un gramo del mérito enorme de su hazaña. 

El chino Jingland Yan quedaba con el metal bronceado y un ejercicio de 179 kg, distante de la lucha por la corona de la división de los 54 kg, clase PO.

La alegría se apoderó de él y no es para menos, en lo adelante cuenta como el más grande de su especialidad en Cuba.

Esta significó la segunda medalla de plata para la delegación cubana en París y la quinta en total si se suman las tres doradas que regaló el paratletismo en la jornada anterior.

«Hacerlo mejor no fue posible, estoy muy satisfecho con el resultado que es producto del trabajo que hemos estado haciendo hasta hoy, para que llegara esto», declaró a JIT el flamante subcampeón.

«Costó trabajo, porque fueron muchos los dolores, el sudor del entrenamiento diario. Quiero agradecerle a mi entrenador, a mi pueblo, a Fidel Castro que nos dejó su legado en el deporte en Cuba y al presidente Díaz-Canel», culminó con una sonrisa que nadie podrá borrar jamás de su rostro cuando recuerde el momento más importante de su vida.

 



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up