Yumilka Ruiz
Ciudad de Guatemala, 4 oct (PL).- La otrora estelar voleibolista de Cuba Yumilka Ruiz, bicampeona olímpica de Atlanta 1996 y Sídney 2000, contribuye al desarrollo del deporte de la isla e internacional desde la ciencia.
En declaraciones a Prensa Latina en esta capital, a casi un año de la exitosa discusión de su doctorado, la también bronce bajo los cinco aros en Atenas 2004 y cuarto lugar en Pekín 2008 se mostró feliz, complacida consigo misma.
Integrante de las Espectaculares Morenas del Caribe, recordó que hace alrededor de cinco años comenzó la preparación para cambiar de categoría científica, en medio de lo cual le agarró la Covid-19 y tuvo que reajustar el plan.
Sin embargo, “finalmente pude salir adelante con el doctorado”, subrayó la exvoleibolista camagüeyana, capitana de la selección de su país un tiempo y miembro de clubes extranjeros como el Reggio Calabria (Italia) y el Uralochka (Rusia).
Realmente –remarcó- es un camino diferente a todo lo que había hecho, aunque en la licenciatura, de una forma u otra, debemos investigar, analizar, utilizar diferentes métodos para poder concluir los estudios, explicó.
Séptima cubana miembro del Salón de la Fama del Voleibol tras Regla Torres, Mireya Luis, el entrenador Eugenio George, Magalys Carvajal, Mirka Francia y Taimaris Agüero, contó que en el 2015 retomó los libros y logró luego hacerse máster para el entrenamiento en la alta competencia.
Precisó que ya lleva siete años trabajando, aportando y aprendiendo en el Centro de Investigaciones del Deporte Cubano, que la acogió muy bien y en donde cada día se enfrenta a cosas nuevas.
Ya como doctora en Ciencias –aseveró la campeona mundial en 1998- llegan responsabilidades mayores, pero siempre te respetan y es un escenario bien bonito, fascinante, que nos hace personas más capaces.
En el Departamento de Metodología del Entrenamiento Deportivo, añadió, participo en varios proyectos y nos dan la posibilidad de poder intercambiar con los entrenadores y presentarles resultados de las cosas que hacemos. La leyenda de apenas 46 años describió que trata de transmitirles la importancia de la utilización de las ciencias aplicadas al deporte, no desde el punto del empirismo sino ya más bien profundizando.
Preguntada por su visita de trabajo a la tierra del quetzal, comentó que le dieron la oportunidad de llegar a centros de acondicionamiento físico, a áreas de deportes como el propio voleibol, la gimnasia, pesas, entre otros.
La estelar exjugadora aseguró además que han respetado su criterio acá, ha podido compartir, socializar y opinar sobre lo que tienen.
Calificó de relevante la exaltación al Salón de la Fama del Voleibol, al que se sumó este año la cubana Regla Bell, y en el que deberían estar –enfatizó- todas las triples campeonas olímpicas de la isla o dos veces titulares en esas citas.