NBA
La Habana, 30 ene (MARCA).- Corren aires de cambio en la NBA, una competición que siempre se ha caracterizado por la innovación y por buscar soluciones a aquello que no funciona. Hace tiempo que se escucha que se lanzan demasiados triples y las mentes pensantes ya buscan fórmulas para atajar esa tendencia. Ahora, el comisionado Adam Silver habla también sobre la duración de los encuentros. Le ronda la idea de pasar de los 48 minutos actuales a los 40 restando dos a cada cuarto. Aún no se considera llevarla a cabo, pero sí se está hablando sobre ello.
"Soy partidario de los cuatro cuartos de 10 minutos. No estoy seguro de que muchos otros lo sean. Es un cambio muy drástico en el juego. Creo que habría que hablar más sobre ello", aseguró en una entrevista en 'The Dan Patrick Show'. Silver argumentó su postura basándose en la coherencia con el baloncesto internacional, pues la NBA es la única competición donde se juegan partidos de 48 minutos. "Dado que este juego es tan global, nos gustaría ver con el tiempo un conjunto de reglas más consistentes a nivel global en torno al baloncesto", explicó.
Reducir la duración de los partidos también puede ser beneficioso para las retransmisiones de televisión. "Un formato de dos horas para un partido es más adecuado para los hábitos televisivos modernos. No creo que la mayoría de los aficionados se sintieran decepcionados si fuera así", consideró el comisionado. Hace tiempo que la NBA maneja cifras sobre la cantidad de tiempo que una persona, en este caso un aficionado, puede mantener la atención en un partido. Con la enorme oferta de ocio que existe actualmente, cada vez es menor.
Esos ocho minutos por partido también aliviaría la carga física de los jugadores y reduciría el riesgo de lesión, que es una vieja reivindicación de las estrellas. En el imposible caso de que alguien disputara todos los minutos de la temporada regular, llegaría a los 3.936. Si los encuentros duraran 40 minutos, la cifra se quedaría en 3.280. Esos 656 minutos menos suponen más de 13 partidos de los actuales que dejarían de jugarse.
¿Qué hacer con los récords?
Uno de los grandes problemas tendría que ver los récords de la NBA, pues habría que fijar dos etapas dependiendo de si los registros se consiguieron jugando partidos largos o cortos. Por ejemplo, alcanzar el récord de los 100 puntos de Wilt Chamberlain, que ya parece utópico con 48 minutos, se convertiría en prácticamente imposible con 40. También el de más puntos en una carrera que sigue haciendo crecer LeBron James. Y así con otras muchas marcas individuales y colectivas.
Por supuesto, el comisionado de la NBA fue preguntado por los triples, su uso y su abuso en los partidos. Pareció menos crítico que en ocasiones recientes, cuando mostró cierta preocupación por el asunto. "Tampoco quiero exagerar con lo que estamos viendo. El baloncesto pasa por transiciones. Creo que es increíble en este momento, día tras día. Algunas de las críticas son un poco injustas", valoró.
A la NBA nunca le ha temblado la mano para hacer cambios que considere positivos para mejorar el juego, hacer más atractiva la competición o favorecer la igualdad. Además de los precedentes que se han visto bajo su mandato, Silver puso el ejemplo del béisbol, un deporte donde la tradición tiene un peso enorme. "Si ellos son capaces de hacer esos cambios, ciertamente no deberíamos tener miedo de considerar cambios también", sentenció.
Nacho Duque/ Marca