Pedro Julio
Caracas, 3 feb (PL) La Asociación de Cubanas y Cubanos Residentes en Venezuela lamenta el fallecimiento del destacado ajedrecista cubano Pedro Julio García, quien residía en el estado Mérida, Venezuela, desde 1992.
Con una amplia hoja de servicios como docente y jugador de ese deporte, García inició con apenas 10 años la práctica del ajedrez en su natal Caibarién (centro) y se gradúa en 1974 como Profesor de Educación Física, en la antigua provincia de Las Villas, hoy Villa Clara.
Trabajó por dos años en la Escuela de Formación de Profesores como docente de Psicología Deportiva y comienza a ejercer como entrenador en la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar de ese territorio, donde fungió como Jefe de Cátedra por 15 años.
Como parte de su formación estuvo vinculado a grandes maestros del ajedrez como Ciro Fernández (MI), Arnaldo Valdés (MF), Luis Sierio (MI), Román Lugones (MN) y Jesús Nogueiras, entre otros.
Junto a este último trabaja como entrenador por varios años y lo acompaña en varios eventos internacionales como al Capablanca In Memorian (1985), al Interzonal de Zagreb (1987), los Grand Prix de Barcelona, España, (1990) y Bruselas (1991), entre otros
Durante año y medio funge como asesor de la Federación Nicaragüense de Ajedrez
Por contrato de trabajo entre Cubadeportes y la Gobernación del estado de Mérida (suroeste) parte a Venezuela en 1992 para entrenar a las selecciones juveniles de la referida localidad
Allí trabaja con jóvenes talentos, como entrenador principal y Director Técnico de la Asociación de Ajedrez del estado, y logra formar parte de la Comisión Técnica Nacional de la Federación Venezolana de Ajedrez.
En la República Bolivariana asiste como preparador a importantes torneos nacionales e internacionales como las Olimpiadas Mundiales de Ajedrez Torino, Italia 2006, Sudamericanos Escolares en Lima (Perú), Loja, (Ecuador) y Natal del Norte (Brasil).
Como parte de su contribución sus alumnos venezolanos llegan a alcanzar títulos de Maestros Internacionales, FIDE y Nacionales, y está entre los entrenadores locales de mayores logros en diferentes competiciones.
Por su exitoso trabajo, la Casa del Ajedrez del Estado de Mérida lleva hoy su nombre en reconocimiento a su labor pedagógica deportiva.
