La Habana,12 jul (MARCA/RHC) Cristiano no estará en la final de la Supercopa de Europa del próximo 9 de agosto frente al Sevilla, a disputar en Trondheim (Noruega). El jugador se marchará ahora de vacaciones y su tiempo de baja estimado es de entre tres y cuatro semanas por un esguince de ligamento lateral interno de grado 1 de su rodilla izquierda.

El club blanco, sin embargo, ya manejaba un escenario parecido. No porque contemplara una lesión, nada más lejos de la realidad, sino porque el plan de no jugar la final y recuperarse al cien por cien de sus molestias en la rodilla ya estaba hablado.

CR7 seguirá un tratamiento específico y es muy probable que ni siquiera se incorpore a la gira del equipo el próximo 1 de agosto en Nueva York, como estaba previsto, sino que se quede en Valdebebas para ponerse en manos de los médicos del club y de los fisios de su confianza.

En el Madrid y el propio Ronaldo tenían claro que después de una temporada tan exigente, tras disputar la final de la Champions y llegar hasta la final de la Euro en Saint Dennis, lo mejor era dar un respiro a la rodilla izquierda.

El jugador arrastra una tendinitis rotuliana desde hace ya tiempo en esa articulación y este año también ha jugado con molestias en el tramo final del campeonato, sin olvidar la lesión muscular en el bíceps femoral que también le obligó a parar pensando en la final de Milán.

Esta temporada, Cristiano se vio obligado a parar por una lesión en el bíceps femoral. No jugó tres partidos consecutivos, ante Rayo, Real Sociedad y la ida ante el City en la Champions. A sus 31 años, el jugador sabe que quizá ha llegado el momento de dosificarse más. "Es culpa mía porque me gusta jugar todo. Tengo que aprender a dosificar y a parar dos o tres partidos", apuntaba antes de terminar la temporada en una entrevista.

Y la decisión de CR7 está más que consensuada con el Madrid. Ambas partes están cerca de concluir las conversaciones para un nuevo contrato que podría significar la retirada del jugador en el club blanco. Ese es el deseo de ambos, y desde el Bernabéu quieren cuidar a su estrella para que siga dando alegrías a la afición y marque diferencias como hasta ahora.

En este final de temporada, en el club blanco valoran el esfuerzo que ha hecho Cristiano también con su selección. Eran conscientes de que podría ser la última oportunidad del astro de coronarse también con su país, tras la decepción de la final de 2004, cuando cayó ante Grecia. Por eso el jugador ha arriesgado, y se ha comprobado que pese no estar al cien por cien ha resultado decisivo con Portugal.