La Habana, 28 nov (RHC) La FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura definió como decisivo el apoyo a los agricultores en la batalla contra el hambre que sufren 815 millones de personas en el mundo, informa este 28 de noviembre, la agencia Prensa Latina.

José Grazziano da Silva, director general del organismo, sostuvo que la lucha contra ese flagelo alcanza un punto de inflexión, y valoró como desafíos claves la ayuda a los agricultores familiares y garantizar el acceso de los alimentos a las personas necesitadas.

"Los alimentos existen, el problema está en la falta de acceso a ellos", precisó Da Silva al intervenir ante el Grupo Parlamentario interpartidista sobre Agricultura y Alimentación para el Desarrollo, reunido en Londres.

El máximo responsable de la FAO se refirió también a la paradoja de que los agricultores familiares, los mayores productores de alimentos del mundo, sean los más amenazados por la inseguridad alimentaria.

Da Silva hizo alusión a la necesidad de programas de protección social para los agricultores familiares vulnerables, y puso como ejemplo el éxito de su aplicación en Brasil al vincular las transferencias de efectivo a las familias que mantienen a sus hijos matriculados en la escuela.

Ello se complementa con leyes que exigen la compra de alimentos a nivel local para los programas de alimentación escolar, estrategia que incrementa las salidas comerciales para los pequeños campesinos a la vez que mejora los resultados nutricionales.

Esa experiencia con las adecuaciones necesarias la FAO la implementará en Etiopía, Malawi, Mozambique, Níger y Senegal, con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos, el gobierno de Brasil y el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido.

La FAO apoya desde hace casi una década la creación del Frente parlamentario contra el hambre y la desnutrición en América Latina, África y el Parlamento Europeo, y más recientemente esa alianza se estableció en Japón.