Por: Lorena Viñas Rodríguez
La Habana, 20 jun (RHC) Una conferencia magistral sobre las tendencias energéticas en 2018 y sus implicaciones se impartió este miércoles en el capitalino Centro de Investigación de la Economía Mundial.
Durante la presentación, Ramón Pichs Madruga, director de esa institución, comentó sobre los principales consumidores y productores de energías renovables y no renovables, así como las principales reservas de esos recursos en el mundo.
A su vez, explicó la incidencia de las emisiones de gases de efecto invernadero en el aumento de la temperatura y los desastres naturales sobre todo en los Estados insulares y del Caribe.
Pichs Madruga precisó que las tendencias energéticas actuales están marcadas por el proceso petrolero pues sigue representando el 33 por ciento del balance energético mundial, al ser el producto que más se comercializa en términos de valor y volumen.
Manifestó que desde 2014 el crudo registró una caída significativa en sus precios pero a mediados de 2016 comenzó a recuperase de forma paulatina, aunque no se considera una tendencia consolidada.
Señaló como principales causas de ese incremento en los costos el repunte de la demanda energética petrolera internacional, los límites fijados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y también los fenómenos geopolíticos como la administración de Donald Trump.
El directivo agregó que otro de los aspectos que inciden en la actualidad es el cambio en el perfil energético de Estados Unidos pues la producción de petróleo no convencional ha tenido un nuevo aire.
Destacó que aún cuando las fuentes renovables de energía gozan de una gran expansión, el 85 por ciento de la energía comercial está relacionada con los combustibles fósiles como el petróleo, carbón y gas natural.
En ese sentido, resaltó los aportes de China al ser la nación que más invierte en fuentes renovables con montos de 120 mil millones al año para una mayor competitividad energética.
Al referirse a Cuba enfatizó que el país es un importador neto de energía y en particular de petróleo de manera que lo que suceda en los mercados mundiales repercute en la nación.
No obstante, enfatizó en los programas cubanos referentes a ese recurso con el objetivo de ampliar y consolidar la producción nacional en pos de una autosuficiencia energética.
El funcionario también dijo que se avanza en la identificación de opciones de inversión extranjera que permitan potenciar esa producción y desde el punto de vista de fuentes renovables existe un programa desde el año 2014 donde se busca fortalecer y posicionar esas opciones en materia de generación de electricidad.
Igualmente, subrayó que el objetivo es pasar de un 4 por ciento a un 24 por ciento en cuanto al aporte de esas fuentes de generación y estar a tono con el enfrentamiento al cambio climático al reducir los gases de efecto invernadero.