La Habana, 27 ago (RHC) Estados Unidos bajó el nivel de alerta de viaje contra Cuba a falta de argumentos y hechos reales en contra.
La determinación de la administración de Donald Trump implica que ahora el Departamento de Estado solo orienta a sus conciudadanos a ejercitar mayores precauciones a quienes deseen visitar la vecina nación caribeña
Publicada en el sitio de la entidad estadounidense, la información hace referencia a un escalafón que se elabora de forma unilateral y que, en una escala del uno al cuatro, sitúa de momento a la Isla en el nivel dos.
Desde principios de año cuando la Casa Blanca cambió su sistema de alerta, se indicó a los potenciales veraneantes norteños reconsiderar sus visitas al cercano territorio, con el argumento de los supuestos incidentes sónicos contra el personal diplomático en la mayor isla de las Antillas, sucesos de los que no se han encontrado evidencias.
Como es de esperar no se dieron explicaciones de tal cambio en el escalafón, aunque sin lugar a dudas es un paso a favor de las propuestas locales del ocio, reconocidas fuera de fronteras por su variedad y provenir de un destino seguro, estable y de paz.
Indudablemente la alerta inicial redujo los flujos procedentes de La Unión, que se atienen a 12 categorías aceptadas, aunque el proyecto primigenio de promover el encuentro pueblo a pueblo, fue borrado; y se volvió a los viajes en grupos.
El turismo en Cuba para los estadounidenses sigue siendo un tema de mucho interés en esa plaza, que busca la naturaleza, la cultura, la cercanía, el buen clima, las excelentes playas y la calidez del cubano.
Solo hay que estar en La Habana Vieja cuando llegan los cruceros, que sí han experimentado un despegue de consideración, y comprobar in situ la avidez con que los norteamericanos tocan tierra a descubrir- o redescubrir- a la Cuba por dentro. (Fuente:ACN)