Bayamo, 19 jun (RHC) La producción cubana de tabacos para consumo nacional contará en 2019 con la entrega de su primera fábrica de torcidos hechos a máquina –en La Habana, una similiar se dedica a exportación–, cuando en septiembre venidero entre en funcionamiento en esta ciudad parte de una industria con capacidad final de 72 millones de unidades anuales.
Con la remodelación capital en curso de la anterior fábrica de cigarrillos Rubén Nogueras Castillo –paralizada por más de una década–, en unos tres meses se habrán completado las condiciones para arrancar seis de las 36 máquinas previstas, así como una de seis anilladoras; a fin de iniciar el proceso productivo que crecerá paulatinamente, hasta completar en 2021 una inversión capaz de asegurar más del 40 % de la demanda del mercado interno, informó a este diario Ramón Cobiella, director de Industria de la Empresa de Acopio, Beneficio y Torcido de Tabaco de Granma.
Cada uno de los 36 complejos tecnológicos podría terminar entre 12 y 20 tabacos por minuto, que después de secados y anillados serían empacados en cajas presentables, distintas a los tradicionales mazos envueltos en papel con que hoy se venden en el comercio interior, explicó Leonor Quintana, especialista de Inversiones.
La renovación de la infraestructura incluye la nave de recepción de materias primas, un local de preparado de la masa vegetal –clasificación de capas, mojado y conservación–, un salón de producción climatizado con aire comprimido, y otras áreas de control de calidad y terminaciones que incluyen secado, anillado, empacado y enfriamiento hasta -20 grados, detalló Quintana.
La entidad fabril generará empleo para 360 personas, de ellas 319 obreros directos en producción, y el primer grupo que asumirá la arrancada de septiembre comenzará este mes la capacitación, dijo.
José Rafael Castillo, director de Desarrollo de la empresa granmense, refirió que la habilitación total de la nueva planta posibilitará incorporar las tres unidades de torcido a mano dedicadas al mercado nacional (una en Bayamo y dos en Manzanillo), a la producción exportable que hoy solo manufactura la fábrica de Jiguaní.
Además de la modernización tecnológica prevista hasta 2030, está concebido incrementar en Granma la siembra de la hoja en tres mil 448 hectáreas, que al incluir la rotación de parcelas con cultivos varios permitiría disponer de una extensión física constante de mil 724 hectáreas, agregó Cobiella.
(Granma)