Villa Clara, 12 ago (RHC) El Consejo de Defensa Provincial (CDP) de la provincia cubana de Villa Clara apoya la puesta en marcha de 23 programas de desarrollo agropecuario que, bajo la tutela de varios centros de investigación del territorio, contribuyen al autoabastecimiento municipal.
En un encuentro con miembros de la comunidad científica villaclareña, Yudí Rodríguez Hernández y Alberto López Díaz –presidenta y vicepresidente del CDP, respectivamente– insistieron en la necesidad de estimular la generación endógena de comida para el consumo humano y animal.
Arahís Cruz Limonte, vicedecana de la Facultad Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, aprovechó la cita para recordar las bondades del Sistema de Innovación Agropecuaria Local, como ente asesor especializado que –sobre la base de saberes teóricos y empíricos– facilita la correcta toma de decisiones en materia de proyectos agroindustriales de gran factura.
En este sentido, el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (Inivit) –ubicado en el municipio de Santo Domingo– ocupa un lugar importante por su capacidad para proveer base científico-técnica a las principales cadenas productivas de bananos, plátanos, rizomas, tubérculos y raíces en general del país, informó Sergio Rodríguez Morales, director del centro.
Asimismo, enfatizó, el Inivit destaca por sus aportes en materia de mejoramiento genético, así como en el control y manejo de plagas y enfermedades que históricamente han afectado las plantaciones cubanas, como la del pasado año que echó a perder –casi de forma total– la cosecha del frijol.
Se trata de establecer mecanismos eficientes para sustituir importaciones, en tiempos donde cada vez resulta más difícil acceder al mercado internacional; a la vez que se trabaje en función de elevar el rendimiento de mercancías nacionales de calidad que tributen a la exportación directa, declaró López Díaz.
El ejecutivo explicitó, además, la voluntad política y administrativa para acortar distancias entre las instalaciones científicas y los productores agrícolas y pecuarios de la central geografía; estrategia que se traza desde la gestión autónoma de los gobiernos locales.
También comentó que, sin dudas, los primeros frutos del vínculo ciencia-campo se hacen visibles en polos productivos como el Valle del Yabú de Santa Clara, donde se acomete una inversión capital que prevé duplicar el promedio anual de acopio de 30 mil toneladas de viandas, vegetales, hortalizas y frutas.
Dentro de las entidades sumadas al esfuerzo por alcanzar la soberanía alimentaria de la provincia también sobresalen las estaciones de Investigaciones de la Caña de Azúcar y la Experimental Agroforestal de Rincón Naranjo; siempre en contubernio con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y otros organismos que incorporan –cada vez con mayor recurrencia– formas mixtas de producción no estatal. (Fuente: Cubadebate)