Agricultura y Alimentación
Naciones Unidas, 5 sept (RHC) La crisis sanitaria, económica y social provocada por la Covid-19 en Latinoamérica y el Caribe hace necesario transformar los sistemas agroalimentarios en la región, según un estudio publicado esta semana.
El estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), destacó que la producción de alimentos y la salud deben ser prioridad para el financiamiento y la inversión durante la fase de recuperación de la pandemia.
Tras la caída del 7% del producto interno bruto regional en 2020, el documento llamó a reconstruir mejor.
Subrayó que las acciones transformadoras a largo plazo deben avanzar conjuntamente al proceso de recuperación inmediata ante la crisis, para abordar, de forma simultánea, las problemáticas sanitarias, económicas y climáticas.
Entre los sectores económicos, resaltó, el agroalimentario debido a los desafíos sanitarios, logísticos y financieros planteados por la pandemia, pues las exportaciones regionales aumentaron 2,7%o en 2020 con respecto a 2019, mientras las ventas totales al exterior cayeron 9,1 puntos porcentuales.
El texto añadió que en la fase posCovid-19 también debe ser prioridad acelerar la digitalización de la agricultura.
'La agricultura digital puede hacer una contribución sustantiva a la transformación y al fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios en su evolución hacia la sostenibilidad y la inclusión social', afirmó el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Manuel Otero.
Añadió que las tecnologías digitales 'pueden generar una producción más alta y sostenible, mercados más eficientes y accesibles, alimentos más seguros, nutritivos y trazables y, por supuesto, más inclusión y mejor calidad de vida para todos los actores de la ruralidad'.
De acuerdo con el informe de la FAO la digitalización de la agricultura en América Latina y el Caribe todavía es 'incipiente', pero 'comienza a acelerarse y va a ser inevitable'.
Sin embargo, alertó, su aprovechamiento todavía es bajo y desigual debido a diversas barreras: los servicios de conectividad alcanzan al 71 por ciento de la población urbana, mientras que en la rural el porcentaje baja a 36,8 puntos porcentuales.
Según los expertos, la transformación de los sistemas agroalimentarios requiere invertir en buenas prácticas de manejo sostenible, la promoción del cooperativismo y el aprovechamiento de las oportunidades que tiene la región para agregar valor a lo biológico y generar nuevas oportunidades socioeconómicas en los territorios rurales. (Fuente: Prensa Latina)