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La Habana, 22 sep (RHC) La producción de las principales frutas que se cultivan en Cuba sobrepasó en 21 mil 657 toneladas lo planificado en los primeros siete meses del año, siendo notable el acopio de mango, fruta bomba, guayaba y coco.
En el caso del mango se recolectaron 17 mil toneladas más que las previstas; cuatro mil más de fruta bomba, y de guayaba, casi mil por encima de lo previsto; solo la piña (unas 300 toneladas) y algunas especies menos cultivadas quedaron por debajo del compromiso para la etapa.
Estas frutas se comercializan frescas, aunque un alto por ciento se destina a abastecer las industrias para la elaboración de las compotas que se expenden de manera normada para los niños; además se obtienen jugos simples y concentrados, mermeladas y dulces en trozos o rayados.
La situación con las cosechas de cítricos es diferente, pues desde hace varios años las plantaciones están afectadas por la conocida enfermedad de Huanglongbing (dragón amarillo), provocada por bacterias, y afecta diversas especies del género Citrus, entre los que están limón, naranja y mandarina.
Las otrora grandes empresas de cítricos han diversificados sus plantaciones para respaldar la estrategia de las producciones de frutas por el beneficio que aportan en la alimentación y la salud, dado su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Del total del área cubierta por frutales, el 45 por ciento se dedica al cultivo de mango, dada la demanda que existe en Cuba, también de sus jugos frescos y concentrados que se exportan y comercializan en los mercados nacionales y la red turística.
Estas producciones están respaldadas además, con la incorporación de nuevas cooperativas al Programa de Desarrollo de Frutales, de donde provienen grandes cosechas, aunque también llegan al mercado frutas de campesinos y otras formas de gestión.
En los cultivares de frutales aplican la técnica del policultivo para lograr el óptimo aprovechamiento del suelo y de los recursos que tributan a su desarrollo. Los viveros especializados garantizan la entrega de posturas de calidad que sostienen las siembras anuales.
Se han entregado sistemas de regadío a las fincas de 67 hectáreas seleccionadas en todas las provincias, y se lleva a cabo un proyecto de desarrollo de fincas integrales, que propicia financiamiento para la adquisición de insumos y equipos.
Gracias a estos programas, la producción de frutas crece y aumenta su presencia en los mercados, aunque no se garantiza aún ni la cantidad ni la diversidad que los consumidores demandan. (Fuente: ACN).