Fábrica de torcer tabaco La Corona. Foto: Roberto Francisco Campos Menendez
La Habana, 27 feb (RHC) Los asistentes a la 25 edición del Festival del Habano, que se desarrolla en Cuba del 24-28 de febrero, visitaron hoy la fábrica de torcer puros La Corona, donde apreciaron una clase práctica de cómo enrollar puros.
Guiados por experimentados trabajadores de esa industria, los asistentes se mostraron complacidos por el conocimiento adquirido en esta jornada, cuando por grupos los participantes en el Festival visitaron cuatro industrias emblemáticas de esta actividad, entre ellas La Corona, ubicada en el capitalino barrio de El Cerro.
El Festival tiene una gran diversificación en el programa que incluye la visita a las plantaciones de la occidental provincia cubana de Pinar del Río, charlas, degustaciones, concursos y presentaciones, para poner al corriente a los visitantes sobre las actuales tendencias de esta industria en la isla.Fábricas como El Laguito, Partagás, H.Upmann, Carlos Baliño y, por supuesto, La Corona, permitieron un acercamiento a una de las facetas más relevantes de esta industria, la de darle forma a la hoja de tabaco y concluir la producción de los puros Premium, los habanos.
Participantes al Festival visitan fábricas de torcer tabaco. Foto: Roberto Francisco Campos Menendez
La Corona, ahora con poco más de 600 operarios en diferentes categorías, abrió en 1903 como industria en la calle Zulueta número 106, la enorme planta frente al antiguo Palacio Presidencial, hoy Museo de la Revolución Cubana, muy cerca del malecón habanero.Esa factoría pasó desde febrero de 2005 a otro lugar, mejor acondicionado, moderno. Reabrió sus puertas en la Avenida 20 de Mayo número 520 en el municipio capitalino del Cerro, donde se encuentra en la actualidad.
La nueva Corona está diseñada para 515 tabaqueros en mesa, lo que significa un plan mensual de 50 mil tabacos, o un millón de piezas mensuales (12 millones de puros por año), según estimados para operaciones a su ciento por ciento, a los que se suman directivos, expertos, controladores y otras faenas propias de esta industria.
Mujeres torcedoras de tabaco. Foto: Roberto Francisco Campos Menendez
Se aprecia en los puestos de torcido muchas personas jóvenes, sobre todo mujeres, que también laboran en otras áreas, como selección, despalillo, anillado y demás.
Un verdadero enjambre de personas que no se despegan ni por un momento de sus tareas, labor que se puede comparar con arte, de acuerdo con la opinión de quienes en este día visitaron el lugar.
Diálogo, una clase magistral de torcido, contacto con los trabajadores y aprender un poco más de la industria del tabaco hecho a mano, constituyó un toque muy particular para 3 mil 300 participantes de 121 naciones que en esta oportunidad, y de manera récord, participan en el Festival del Habanao 2025. (Fuente:PL)
