
Laguna Larga
Ciego de Ávila, 15 abr (RHC) Las labores de mantenimiento realizadas con frecuencia al amplificador de oleaje en Laguna Larga, posibilitan hoy un aumento de los indicadores medioambientales en el mayor embalse natural de la cayería norte de la región central de Cuba.
Desde hace un tiempo en ese embalse funciona el novedoso método del Sistema de Renovación de Agua de Lagunas Costeras (Realco), obra ingeniera única de su tipo en Cuba.
La delegada del Ministerio de de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Ciego de Ávila, Janet Quiñones, explicó que los trabajadores de la Empresa Constructora de Obras del Turismo Cayo Coco, son los encargados de liberar de sedimentos el canal artificial que interconecta el embalse con el océano y asegurar la restauración de la infraestructura.
Se revitalizó una obra de interés para mantener la vitalidad de Laguna Larga y proteger la vida silvestre, la salud de los manglares y el establecimiento de la ictiofauna, explicó.
Esta obra ingeniera con unos tres kilómetros de extensión también permite que la disipación de la energía del oleaje transcurra en un medio acuático y de manera gradual, evitando un impacto acción-reacción que favorece el proceso erosivo en zonas del litoral.

Hoteles en Laguna Larga Cayo Coco
Se trata de un mecanismo armónico con la naturaleza, que regula la entrada y salida de agua, mediante un sistema de compuertas, lo que contribuye a evitar inundaciones y crea condiciones ambientales favorables para el desarrollo turístico en un área donde se localizan hoteles como el Muthu Colonial, Tryp Cayo Coco y Mojito.
Precisó que obreros y especialistas del Centro de Ingeniería Ambiental y Biodiversidad de Ciego de Ávila, son los encargados de sanear las áreas de vegetación aledañas al lugar y extraer las plantas exóticas invasoras que dificultan el libre flujo de las aguas en los 240 metros del canal y la entrada de la laguna.
La conexión periódica de las lagunas costeras con el océano conlleva a importantes cambios en la dinámica física, química y biológica de esos embalses, devenidos refugio de especies como aves residentes y migratorias que encuentran en esos lugares condiciones apropiadas para alimentarse y reproducirse.
Asimismo, son ecosistemas de gran importancia para la calidad de las playas, debido a que actúan como filtros naturales, eliminando contaminantes antes de que lleguen al mar, lo que favorece la claridad del agua y previene la proliferación de algas y bacterias que pueden afectar esos balnearios.
Creado por expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México el proyecto ejecutado mediante una transferencia de tecnología, es un mecanismo armónico con la naturaleza y regula la entrada y salida de agua mediante un sistema de compuertas, capaces de evitar inundaciones.
Este procedimiento emplea la energía de las olas para la alimentación de la laguna, las cuales funcionan como filtros biodigestores de las impurezas de las playas.
De esa manera se aseguran condiciones apropiadas para el turismo de sol y playa, además de modalidades asociadas al ecoturismo, en uno de los destinos más importantes de Cuba y la región del Caribe.
La obra está enmarcada dentro del programa Tarea Vida (estrategia del Estado Cubano para el enfrentamiento al cambio climático), y su funcionamiento permite mejorar las condiciones químicas y bacteriológicas de la laguna, lo que favorece la biodiversidad de la zona.