La Habana, 26 julio (RHC)- Las fuerzas afganas causaron más de un centenar de muertos al grupo terrorista Estado Islámico en la intensificación de una ofensiva en respuesta al atentado suicida del sábado último en Kabul que dejó 80 víctimas fatales y maś de 300 heridos.
Un despacho de la agencia española de noticias EFE, refiere que en las operaciones por tierra y aire en la oriental provincia de Nangarhar fueron capturados vivos una veintena de miembros del grupo fundamentalista.
De acuerdo con la fuente, entre los enemigos fallecidos en las últimas horas se encuentra Saad Amarati, jefe militar adjunto en Afganistán del Estado Islámico, que dirigía las operaciones del grupo en Nangarhar.
Un portavoz gubernamental dijo a EFE que el ejército desmanteló, además, una base de la agrupación yihadista en la que tenía oficinas, un tribunal islámico y un centro de entrenamiento que reclutaba y entrenaba niños para actividades terroristas.