Moscú, 4 ago (RHC) El representante de la autodeclarada República Popular de Donetsk en el Grupo de Contacto Denis Pushillin reiteró las advertencias sobre el peligro de una inminente reanudación de las hostilidades en el Donbass.
Un día después de celebrada otra ronda del Grupo de Contacto sobre Ucrania en Minsk, Pushillin alertó que otra escalada es inminente si Kiev no incumplía al menos tres puntos de los acuerdos de paz, suscritos en la capital de Belarús, en febrero de 2015 y renovados en 2016 como Minsk-2, señala Prensa Latina.
Los principales puntos de los acuerdos de Minsk suponen un total alto al fuego en las regiones de Donetsk y Lugansk, repliegue de las tropas y el armamento de la zona de contención y la verificación de la tregua, invocó Pushillin en una entrevista que reproduce este jueves el periódico ruso Izvestia.
Insistió el también vicetitular de la asamblea parlamentaria de Donetsk en culpar a Ucrania por el incumplimiento de las avenencias, que fueron suscritas con el acompañamiento de Rusia, la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), más Alemania y Francia, como garantes occidentales.
Dijo el dirigente que la situación se complicaba cada día con las tensiones acumuladas y pueden estallar en cualquier momento las hostilidades.
El representante de la región rebelde en el sureste ucraniano solicitó la víspera el concurso del enviado especial de la OSCE para entregar una petición al Consejo de Seguridad de la ONU y a la citada organización sobre el incumplimiento por Kiev de Minsk-2, una ampliación de los acuerdos básicos.
Por su parte, el plenipotenciario de la autoproclamada República Popular de Lugansk Vladislav Deneigo en el Grupo de Contacto informó que no fue posible un entendimiento entre las partes beligerantes sobre el repliegue de las fuerzas de la línea de seguridad.
Las partes se acusan mutuamente de violar el alto al fuego de manera permanente. Esta semana proyectiles lanzados desde las posiciones ucranianas cayeron sobre poblados de la región minera de Donetsk.
El conflicto ucraniano se desencadenó tras el golpe de Estado en Kiev en febrero de 2014 y la operación de castigo a gran escala del Ejército sobre los territorios del Donbass, que causó más de nueve mil muertos desde abril de 2014 y de heridos en más de 22 mil, unidos a millares de desplazados internos y de refugiados, según la ONU.