La Habana, 2 sep (RHC) Alí Rodríguez Araque, embajador de Venezuela en Cuba, afirmó que han fracasado en sus intentos las fuerzas opositoras que buscan desestabilizar a su país y derrocar a la Revolución Bolivariana.
En declaraciones a la prensa, en esta capital, el diplomático aseveró que el segmento de derecha, apoyado por los grandes medios de comunicación y con la anuencia de Washington, no ha podido romper la estabilidad en la nación suramericana.
A propósito de la "Toma de Caracas", como se denominó a la marcha convocada para este jueves por la oposición, Rodríguez Araque ratificó que también allí se concentró el pueblo venezolano a defender la paz y al Gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro.
Han fracasado, como lo vio el mundo entero, aseguró el Embajador venezolano al referirse también a otros intentos desestabilizadores como el de golpe de Estado al primer mandatario Hugo Chávez, en abril de 2002, y el sabotaje contra la empresa nacional petrolera, PDVSA, en diciembre del mismo año.
Rodríguez Araque mencionó que las fuerzas opositoras no sólo han querido desestabilizar internamente a su país, sino aislarlo, y para ello cuentan con el apoyo de los grandes medios internacionales, que protagonizan una campaña brutal para desfigurar la realidad venezolana.
Reconoció que las manifestaciones de hoy en la capital caraqueña transcurrieron de manera pacífica, y recordó la respuesta del pueblo venezolano y las Fuerzas Armadas de esa nación cuando se ha querido invocar la violencia.
El grueso de la oposición quiere la paz, dijo el diplomático, y recordó que la parte más radical fue reducida y su mayor representante, Leopoldo López, está actualmente en la cárcel acusado por su responsabilidad en la organización de acciones violentas en 2014.
Rodríguez Araque aseveró que el sector derechista está comprometido con una política de rasgo continental emprendida desde Washington, y se muestra en franca ofensiva después de muchos años de avances democráticos, progresistas y populares en América Latina.
En su diálogo con la prensa, el Embajador venezolano también reconoció la existencia de problemas en el ámbito económico, como la disminución de los ingresos en divisas a causa de la caída del precio del petróleo en el mercado internacional.
Pese a esos impactos, unido a la guerra económica desatada al interior de Venezuela, insistió en que la gestión gubernamental se centra en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población a través de los diferentes programas sociales.