Washington, 5 sep (RHC) La aprobación de una ley de gastos que garantice el funcionamiento de las principales agencias del gobierno de Estados Unidos es un problema para la Cámara de Representantes y el Senado, la cual dispone de dinero para la financiación de los militares, los cheques del seguro Social y asegurar a los inversores mundiales no detener a la primera economía mundial.
En ese sentido, decidirá este martes el Congreso estadounidense de mayoría republicana si mantiene o no el gobierno federal abierto a partir del próximo 30 de septiembre a pocos meses de las elecciones presidenciales.
De acuerdo con el comentarista Jonh William, si el Congreso no actúa, habrá un gobierno cerrado semanas antes de una elección presidencial, algo que afectará la lucha por la Casa Blanca y el control del Senado.
También refiere William que un sondeo del diario The Washinton Post aseguró que en 2013 una mayoría de los votantes 53 por ciento, culpó a los republicanos por el cierre, mientras que sólo 29 por ciento responsabilizó al presidente Barack Obama y a los demócratas.
Ante esa situación estiman algunos expertos que la respuesta más fácil para el Congreso es aprobar una resolución continua a corto plazo, lo que pasaría el asunto a más allá de noviembre, pero existen temores fundados de que los demócratas alcancen la mayoría en el Senado en los próximos comicios y apoyen un También se divulgó que la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, mantiene una ligera ventaja sobre su rival republicano, Donald Trump, a casi dos meses de las elecciones.
Según el promedio de encuestas del sitio digital RealClearsPolitics, la exsecretaria de Estado marcha con una ventaja de 46.1 por ciento contra 42.1 por ciento en las intenciones de voto, al llegar al Día del Trabajo, festividad considerada el tradicional punto de partida para el final de la campaña electoral.
Datos históricos muestran que el puntero en esta fecha ganó casi todas las elecciones durante el último medio siglo pero, lo peculiar de esta carrera marcada por el alto grado de sentimiento desfavorable que acompaña a ambos candidatos, pone un signo imprevisible en el resultado de noviembre.
La ventaja de Clinton está lejos de ser segura, según expertos y analistas de campaña, dado que el fenómeno Trump confunde a encuestadores y a pitonisos que estiman que si hay alguien que puede sorprender es el magnate inmobiliario neoyorquino.
Tal vez previendo probables sorpresas, este lunes Clinton se lanzó a fondo en busca de impulso en su carrera hacia la Casa Blanca contra su rival por el bando de los rojos.
Acompañada de medios de prensa, la fémina participa en eventos en Cleveland, Ohio y Hampton, Illinois, para celebrar el Día del Trabajo, un buscar los tantos que la alejen de su polémico rival en las urnas en noviembre.
Luego de esta jornada se irá a Tampa, Florida, el martes y después se dirigirá a Charlotte, en Carolina del Norte, dos estados que pueden darle los delegados necesarios para asegurar la elección en el Colegio Electoral donde debe alcanzar 270 votos para convertirse en la primera mujer presidenta del país.
Pese a que marcha al frente, la Clinton vio descender sus números en las últimas semanas y su rival al parecer continuará sorprendiendo con discursos incendiarios como el de la pasada semana sobre el tema migratorio y su viaje a México.
Aunque marcha al frente en estados clave como Pensilvania y Carolina del Norte, los sondeos muestran que la competencia es cada vez más cerrada a nivel nacional, y por ejemplo, Trump anunció hoy que está al frente en Ohio 46 por ciento por 43 por ciento, algo preocupante, pues ese es un estado que se considera decisivo en noviembre.
Por otra parte, la diferencia entre los dos aspirantes a la Casa Blanca puede ser borrada en los debates que comenzarán en Nueva York el próximo 26 de septiembre, donde Trump por su dominio de los escenarios puede poner en apuro a la demócrata y reorientar la contienda.
Sin dudas, ambos candidatos comienzan a partir de ahora un fuerte pulso que decidirá quien ganará en noviembre, ya que aun no hay nada seguro.