N.Unidas, 7 sept (RHC) Cerca de 50 millones de niños viven "desarraigados" en el mundo, tras haber sido obligados a abandonar sus hogares o sus países como consecuencia de guerras, violencia y persecuciones, alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
A través de un comunicado, Anthony Lake, director general de Unicef, abogó por convertir en acciones favorables a todos los niños la compasión que producen las imágenes de los infantes en peligro.
De acuerdo con la entidad de las Naciones Unidas, además de los conflictos, muchos menores dejaron sus hogares por razones como la extrema pobreza y la violencia de bandas criminales, y todos tienen una necesidad urgente de ayuda humanitaria y de acceso a los servicios vitales.
La agencia de la ONU observa igualmente que los niños representan una parte "desproporcionada y creciente" de las personas que buscan refugio fuera de su país de nacimiento: son casi la mitad de los refugiados y representan menos de un tercio de la población mundial.
Ante este panorama, Unicef llamó a las autoridades a poner fin a la detención de niños migrantes y solicitantes del estatuto de refugiados, a no separarlos de sus familias, a permitirles acceder a los servicios de salud y a promover la lucha contra la xenofobia y la discriminación.