La Habana, 16 sep (RHC) El secretario de asuntos Exteriores de Filipinas, Perfecto Yasay, afirmó este viernes en un discurso que su país no es el hermano pequeño de Estados Unidos, referido a la injerencia política de Washington.
Yasay precisó que aunque la nación norteña es un importante aliado, el gobierno de Manila no aceptará lecciones en materia de derechos humanos a cambio de ayuda militar o soporte internacional.
La relación entre Filipinas y su antigua metrópoli se tensó tras las críticas del presidente norteamericano Barack Obama respecto a los tres mil muertos causados por la política antidrogas de su homólogo Rodrigo Duterte.
Pido a nuestros amigos estadounidenses tener en cuenta nuestras aspiraciones, dijo Yasay en su intervención.
No seremos para siempre los pequeños hermanos marrones de Norteamérica, tenemos que desarrollarnos, crecer y convertirnos en el hermano mayor de nuestra propia gente, sentenció el titular.
Durante la recién concluida cumbre de la Asociación de Estados del Sudeste Asiático en Laos, Duterte atacó verbalmente a Obama a través de la prensa, poco antes de sostener una reunión privada pactada de antemano.
A inicios de esta semana el mandatario llamó a los asesores estadounidenses a retirar sus tropas de las provincias del sur y culpó al Pentágono por la muerte de miles de musulmanes durante una campaña militar en 1900.