Madrid, 20 sep (RHC) El líder de la agrupación antiausteridad Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que la mayor preocupación en España no es la parálisis institucional sino la desigualdad entre sus ciudadanos creada por el conservador Partido Popular
En un mitin de apoyo a En Marea -confluencia gallega de Podemos- de cara a las elecciones del próximo domingo en Galicia, negó Iglesias que el principal desasosiego del país europeo sea la falta de gobierno, tras la celebración de dos procesos electorales con desenlace inconcluso.
A criterio del secretario general de llamada formación morada, lo esencial para el pueblo son los altos niveles de desempleo, la precariedad laboral, el hecho de que cada vez más jóvenes deban emigrar o que haya más familias en riesgo de exclusión social y personas que no puedan conseguir unas condiciones de vida dignas.
En ese sentido manifestó la necesidad de quitar del poder al Partido Popular luego de denunciar los numerosos escándalos de corrupción que involucran al órgano del presidente del Ejecutivo en funciones Mariano Rajoy.
En otro tramo de su discurso, tuvo palabras para quienes empiezan a cuestionar si la dureza del discurso de su agrupación no le resta posibilidades frente al voto del miedo promovido por la derecha.
"Claro que damos miedo. Es imposible ser decente en política sin darles miedo a los sinvergüenzas. El día en que dejemos de dar miedo a los corruptos seremos uno más y no tendremos sentido como formación política", sentenció.
Mientras el gobierno en funciones del conservador Mariano Rajoy vaticinó que la economía española crecerá este año por encima del 3,0 por ciento.
El dato, revelado por el ministro de Economía interino Luis de Guindos en entrevista con el diario ABC, es superior a la previsión actualizada por el ejecutivo a finales de julio, cuando estimó una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 2,9 por ciento.
De Guindos advirtió, sin embargo, que la parálisis política, tras nueve meses con un gobierno en funciones y la amenaza de unas nuevas elecciones -terceras en un año-, podría pasar factura.
"El 2016 va a ser un año brillante para la economía española. Vamos a crecer por encima del tres por ciento y se van a crear medio millón de puestos de trabajo", subrayó el ministro, quien indicó que habrá un superávit de la balanza de pagos del 2,0 por ciento del PIB.
No obstante, insistió en que el bloqueo político está pasando factura y existen factores que "ya indican una desaceleración".
En la actualización del cuadro macroeconómico aprobado en julio, se pronosticó una bajada de 2,3 por ciento del PIB para 2017.
Sin embargo, el periódico La Razón, que cita fuentes oficiales, dijo hoy que España revisará una décima al alza esa previsión.