Montevideo, 22 sep (RHC-PL) Los parlamentarios de izquierda de Europa y América Latina que participaron en la IX Sesión Plenaria Ordinaria de la Asamblea Euro-Latinoamericana (EuroLat) condenaron el golpe de Estado en Brasil y rechazaron su implementación contra los procesos democráticos.
El Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, la Bancada Progresista del Parlasur y legisladores de izquierda de los parlamentos Latinoamericano, Centroamericano y Andino, manifestaron en la Declaración de Montevideo que luego de ese golpe se sustrajo la democracia en ese país.
Asimismo, rechazaron que en América Latina 'se vuelvan a instalar los golpes contra los procesos democráticos' como forma de dar vuelta a las decisiones que los pueblos adoptan en las urnas, y las manifestaciones de odio contra las figuras de Dilma Rousseff y Luis Inácio Lula da Silva.
En ese sentido, refutaron 'la persecución judicial, difamación y amenazas', que violan todas las garantías de debido proceso y se aplican contra el expresidente obrero.
Los legisladores saludaron el desagravio hecho por las delegaciones de Ecuador, Bolivia, Cuba, Costa Rica, Nicaragua y Venezuela durante la intervención del mandatario brasileño, Michel Temer, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuyos representantes abandonaron el salón plenario.
La declaración consideró un 'hecho clave' para las posibilidades de desarrollo y estabilidad de nuestros pueblos 'la firma de la paz que pone fin al conflicto interno en Colombia', y llamaron a que la Unión Europea excluya de manera inmediata a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo de la lista de organizaciones terroristas.
Animó también al Gobierno de Colombia y al Ejército de Liberación Nacional a que 'avancen en las negociaciones' para poder 'hablar de una paz completa en Colombia'.
El texto mostró preocupación por la situación que atraviesa el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas, al evidenciar un deteriorado diálogo político regional.
Las bancadas de izquierda de Europa y América Latina calificaron de maniobra política y violación explícita a los tratados fundacionales del bloque regional, la declaración conjunta aprobada el 13 de septiembre pasado por Argentina, Paraguay y el gobierno de facto de Brasil.
'No existen fundamentos jurídicos válidos para imponer sanción alguna a Venezuela', en menoscabo de su condición de Estado parte del Mercosur, por supuestos incumplimientos en la incorporación del acervo normativo y su legislación interna, remarcaron.
En el caso de Venezuela, añadieron, sabemos que se está desplegando una agresión coordinada por actores internos y externos, campaña que 'está preparando el escenario para una intervención directa' en el país.
Los parlamentarios de izquierda recomendaron a las naciones europeas y latinoamericanas 'implementar la ciudadanía universal en respeto a los derechos de los migrantes' que surgen como consecuencia de las invasiones, el terrorismo y guerras de las grandes potencias en su insaciable búsqueda de poder mercantilista.
También mostraron preocupación y condenaron 'el crecimiento de movimientos fascistas, racistas y xenófobos y partidos de extrema derecha en los países europeos, resultado de las políticas de austeridad, recortes y empobrecimiento'.
La Declaración de Montevideo propone ante la arremetida imperial trabajar por un Plan de Acción que logre construir una Plataforma Unitaria de Movilización Continental en torno a la soberanía, independencia y autodeterminación de los pueblos.