Dresde, 27 sep (RHC-PL) El pánico se apoderó de la ciudad alemana de Dresde luego de que la policía local informó sobre la detonación de dos artefactos explosivos, colocados ante una mezquita y un centro de congresos, aunque no se reportaron heridos.
Según el presidente de la Policía, Horst Kretzschmar, todos los indicios sugieren un ataque xenófobo en respuesta a la creciente ola migratoria en suelo germánico.
"Los dos atentados tuvieron lugar al mismo tiempo. Aunque por el momento nadie ha asumido la autoría, debemos partir de una motivación xenófoba", manifestó Kretzschmar en un comunicado.
Las autoridades relacionan dichos incidentes con la próxima celebración en Dresde del Día de la Unidad, el venidero 3 de octubre.
Por otra parte, el jefe policial afirmó que su entidad está en fase de alerta, se dispone a revisar el dispositivo de seguridad diseñado y prevé aumentar -si lo considera necesario- la vigilancia en el área.
El artefacto que provocó la explosión ante la mezquita podría ser de fabricación casera, según los reportes preliminares de investigadores y especialistas.
Durante la detonación, el imán (líder religioso) se encontraban dentro de la mezquita acompañado de su esposa e hijos y ninguno resultó herido, pese a que la onda expansiva del impacto reventó la puerta hacia dentro del recinto.
Menos de 20 minutos después, los agentes recibieron otro aviso sobre una segunda explosión en el Centro Internacional de Congresos de Dresde, capital del estado de Sajonia.
Por último, se informó que 50 efectivos de la policía tomaron parte en el operativo desplegado tras las explosiones, las cuales simbolizan la creciente xenofobia y reticencia del pueblo alemán con los migrantes y refugiados que -en su casta mayoría- huyen de la guerra en sus países de origen.