San Juan, 30 sep (RHC-PL) Cinco personas fueron detenidas en una protesta frente al Tribunal Supremo de Puerto Rico en repudio a la junta de control fiscal federal, que se reunió hoy por primera vez en Nueva York.

Los manifestantes se acostaron sobre la avenida que conduce hacia el Viejo San Juan, por lo que la Policía los arrestó por obstrucción a la justicia, según el coronel Reynaldo Bermúdez.

Otra protesta se realizó frente al edificio de Aduanas, en el Viejo San Juan, organizada por la Concertación en contra de la junta de control fiscal federal.

Mientras, en Nueva York, también se efectuaron protestas en el lugar de la reunión de la junta de control fiscal federal impuesta por la Ley para la Supervisión, Gerencia, y Estabilidad Económica de Puerto Rico, que asumió el control de las finanzas del país.

La cita fue en el auditorio del Alexander Hamilton U.S. Custom House, 1 Bowling Green, hasta donde llegaron varias personas para protestar, mientras que los miembros del organismo impuesto por Estados Unidos eligieron presidente al boricua republicano José Carrión, único de sus integrantes que reside en Puerto Rico.

Junto a Carrión, estuvieron Carlos García, José Ramón González, Ana Matosantos, Andrew Biggs, David Skeel, Arthur González y el representante del gobernador, Richard Ravitch.

Carrión dijo tras ser elegido presidente que 'esto es un proceso bipartita en Washington y Puerto Rico', en referencia a los partidos Republicano y Demócrata de Estados Unidos.

Esto quedó evidenciado cuando la demócrata Matosantos lo propuso para presidir el organismo.

'Sectores amplios de la sociedad señalaron que había una necesidad de la junta', dijo Carrión, cuñado del delegado electo de Puerto Rico ante la Cámara de Representantes federal, Pedro Pierluisi.

Carrión manifestó que 'estamos empezando nuestro trabajo; estamos moviéndonos lo más rápido posible, nos conocimos hace 20 días, y estamos montando el aparato, que conlleva mucho esfuerzo y trabajo'.

La junta de control fiscal fue establecida como un mecanismo de Washington para garantizar el pago de la deuda pública de Puerto Rico de 70 mil millones de dólares, luego que el gobierno d esta Estado Libre Asociado (ELA) a Estados Unidos cayera en la insolvencia fiscal.

El organismo anunció en Nueva York que asume el control de todas las agencias y corporaciones del ELA, lo que convierte al gobernador en un asistente para que le rinda informes semanales del estado de las finanzas públicas.