Damasco, 11 oct (RHC) Elementos terroristas lanzaron siete cohetes contra céntricos puntos de damasco, la capital de siria, lo cual causó media docena de heridos y daños materiales.

El primer lugar atacado fue la plaza siria de los Oméyas, donde se ubican el Ministerio de Defensa, la Biblioteca Nacional y los estudios centrales de la televisión, y provocó cuatro heridos y algunos daños a las instalaciones.

Posteriormente otros tres proyectiles impactaron cerca de la mezquita Omeyas, el barrio de Bad Tuman y la antigua escuela de Nouri, en el caso histórico de Damasco, lo que ocasionó heridas a dos civiles.

El secretario general del movimiento de Resistencia libanés Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, vaticinó que Arabia Saudita estará relegada al "basurero de la historia", si persiste en sus políticas erróneas contra Siria y Yemen.

Durante un enardecido discurso en el complejo Al-Shohada, en el sur de Beirut, el clérigo y líder político chiita aprovechó la conmemoración islámica del Ashura para pasar revista a los conflictos más apremiantes de Medio Oriente y los nexos que -dijo- mantiene Riad con el terrorismo.

"Los gobernantes sauditas deben retornar a la sensatez", aconsejó Nasrallah ante miles de simpatizantes que con los brazos en alto coreaban "!Muerte a los Al-Saud!" (familia gobernante en el reino árabe) por apoyar a las fuerzas contrarias a Bashar Al-Assad y al movimiento Ansar Allah.

Respecto a Siria, reiteró su denuncia de que varios estados árabes del golfo Pérsico apoyan a las bandas terroristas que combaten contra el gobierno de Al-Assad, y aseveró que la corriente wahabita del Islam sunnita predominante en Arabia Saudita "es la ideología del terrorismo".

"Los estadounidenses, los sauditas y algunos países de la región están bloqueando las soluciones políticas en Siria", aseveró al encomiar que Damasco y sus aliados -incluidos Hizbulah e Irán- "han impedido la caída de Siria en las manos de estos takfiristas (terroristas islámicos sunnitas).

Afirmó que los extremistas del Estado Islámico y el otrora Frente Al-Nusra tienen lazos con embajadas y agencias de inteligencia extranjeras que usan a esos grupos terroristas para materializar objetivos de Estados Unidos e Israel en Siria.

Según Nasrallah, los norteamericanos permitieron que los fundamentalistas del Estado Islámico huyeran de Iraq hacia Siria en las recientes operaciones en suelo iraquí, y desean que se muevan de Mosul a Raqqa, considerada la capital del califato ese último país.

"La insistencia de Arabia Saudita en proseguir con la guerra no sólo le hará perder Yemen, sino que también se perderá a sí mismo. El liderazgo saudita está empujando al reino al borde del abismo", remarcó al calificar de escándalo el reciente bombardeo a un funeral donde murieron 140 personas.

En opinión del jefe de Hizbulah (Partido de Dios, en árabe), el gobierno de Riad "no tiene más elección que aceptar la solución política en Yemen", país donde -acotó- "cometió un error histórico cuando pensó que emergería victorioso de la batalla allí en pocas semanas".

Agregó que el mundo debe convencer a Arabia Saudita de que no puede ganar esta guerra, y recordó que incluso el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el ataque del pasado fin de semana en Sanaa durante el funeral.